Seguramente en algún momento has escuchado esta frase “Los niños son el futuro de nuestro país” sin embargo en México la cifra de infancias en situaciones de vulnerabilidad resulta triste y en muchos casos alarmante pues de acuerdo con El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se estima que por lo menos 51.1% de niños, niñas y adolescentes mexicanos, viven en condiciones de pobreza.
¿Qué significa este dato? Pues bien, esto se podría traducir en que tan solo en la República mexicana existen 19 millones de infancias padeciendo diariamente aspectos relacionados a una mala calidad de vida como puede ser; alimentarse de forma inadecuada, no acudir a la escuela, sufrir violencia en el seno familiar entre otros.
Desigualdad social en niños vulnera derechos constitucionales
Es un hecho que pese a que el país ha trabajado en pro de los más pequeños, aún sigue una condición en la no es respetado su derecho constitucional de obtener educación básica (que engloba los niveles preescolar, primaria, secundaria) y media superior como obligatorias.
De igual manera, el panorama suele ser desfavorable para algunos, pues aunque el artículo 123 en el apartado III de la Constitución dicta que no puede integrarse a menores de 15 años al campo laboral basta salir a caminar un poco para percatarse que son niños y niñas quienes trabajan en condiciones inapropiadas en diversos espacios como semáforos, estacionamientos o practicando la mendicidad cerca de establecimientos.
Oaxaca, Chiapas y Guerrero, 3 de los estados con mayores afectaciones
3 de los estados de la República con mayores afectaciones por pobreza son: Oaxaca, Chiapas y Guerrero. Y de acuerdo a información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) 2020 de estos estados, los grupos indígenas presentaron mayor rezago educativo así como acceso a servicios básicos que ayuden a fortalecer su calidad de vida.
En Oaxaca, existe una comunidad llamada San Juan Cotzocón en la que por lo menos el 16% de la población es analfabeta, es decir: no saben leer ni escribir y más de 47% de sus habitantes viven en condiciones de pobreza moderada.
Eloísa, es una pequeña que justamente creció en San Juan Cotzocón y poco tiempo después de que su padre falleció, tuvo que dejar de lado sus estudios para apoyar en la economía familiar, sin embargo, su madre tuvo un acercamiento a “Yolia” una fundación que se caracteriza por brindar atención integral a niñas, niños y adolescentes que se encuentran en situación de pobreza o rezago.
Escucha la historia de Eloísa en “Tu historia es mi causa” y conoce la gran labor que realizan las fundaciones en pro de las infancias:
“Yo quiero aprender más cosas, pero, pues, poco a poco ¿no?’’, siento que voy corriendo por la vida pero voy caminando poco a poco. Lo que quiero hacer por mi familia es tener mi casita, salirme del pueblo no, no es justo para mi mamá toda su vida va a vivir ahí” Eloísa, beneficiaria de fundación “Yolia”
Afortunadamente, Eloísa, dejó de formar parte de esta alarmante estadística y logró continuar con su formación profesional. Actualmente ella sueña con tener su propio rancho y hacer de su comunidad un lugar mejor.
MGHR