Una niña de 4 años de edad de la comunidad wixarika murió luego de que fuera picada por un alacrán en el Cerro del Niño en Mezquitic Jalisco.
La niña vivía con su abuelita, la señora Olivia Parra, sin embargo, cuando ocurrió la picadura, la señora no se encontraba en su casa.
Salvador López, delegado en San Andrés Cohamiata, informó que “la niña se quedó sola ahí en su casa o cuarto donde dormía con su abuelita cuando fue picada por el escorpión”.
La picadura habría ocurrido a las dos de la mañana. Los familiares no se atrevieron a trasladarla a la casa de salud más cercana, en la comunidad de Cebolleta a media hora de distancia, debido a la inseguridad que se vive en la zona.
Salvador López indicó que nada más estaban algunas personas pero sin ningún vehículo y sin nada para trasladarla. “Trataron, vinieron hasta acá hasta a la cabecera para llevar suero y sí alcanzaron a ponerle suero, pero ya era demasiado tarde falleció a las 5:30 de la mañana”, dijo.
Cada año en México se registran 250 mil picaduras
Para la salud pública de México, la importancia de la intoxicación por picadura de alacrán (IPPA) radica en la magnitud de los daños que produce, en el riesgo de morir y en la amplia distribución de las especies de interés médico. Anualmente se registran alrededor de 250,000 casos de picadura de alacrán y un promedio de 40 defunciones.
La IPPA se considera una urgencia médica, debido a su rápida evolución clínica y al riesgo de morir si el paciente no recibe tratamiento oportuno y adecuado.
En el territorio nacional hay presencia de alacranes y en más del 50% de su superficie se distribuyen las especies de alta toxicidad, por lo que 16 entidades federativas son consideradas de mayor riesgo.
Las entidades federativas con mayor mortalidad por IPPA son, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Sinaloa y Zacatecas, mientras que la mayor morbilidad se ha registrado en los estados de Jalisco, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Morelos, y Nayarit.