El primer encuentro entre la presidenta Claudia Sheinbaum y la prensa se vivió este 2 de octubre con un estilo distinto, pero con la misma esencia del ejercicio de comunicación que Andrés Manuel López Obrador puso en marcha desde el año 2000.
La Mañanera del pueblo, como fue rebautizado este diálogo circular, albergó a 41 fotógrafos y fotógrafas, 33 camarógrafos y 106 reporteros y reporteras, es decir más de 200 representantes de los distintos medios de comunicación nacionales, locales e independientes.
Asì fue la primera conferencia de Claudia Sheinbaum
Desde las 4:00 horas o un poco antes, en la esquina de Moneda y Correo Mayor, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, comenzó a formarse una fila. Un vendedor de café y pan se quedó un rato ahí para tener un ingreso extra, hay quienes salen sin desayunar.
Los mismos trabajadores que organizaban a los medios de comunicación en las Mañaneras de López Obrador comenzaron, con unas hojas de papel, comenzaron a constatar los nombres de un registro previo. Tras corroborar, colocaron un sticker dorado a la altura del pecho, en una zona visible.
En pequeñas tandas, a través de un espacio entre las vallas metálicas que cubrían Palacio Nacional por la marcha del 2 de octubre, los interesados en cubrir la Mañanera del pueblo ingresaron poco después de las 6:00 horas a la calle de Moneda.
Reporteros y reporteras, fotógrafos y fotógrafas, camarógrafos, así como los comunicadores independientes, se acercaron a la puerta que da acceso al recinto, a la altura de la cerrada Lic. Verdad.
La policía militar revisó el sticker dorado y permitió el acceso. Es el primer día y no hay gafetes, como los hubo en la etapa del tabasqueño.
Después de haber entrado a Palacio Nacional, se repartieron pequeñas tiras blancas: son para registrar nombre y medio para la famosa tómbola, aquel mecanismo que sorteó, en esta ocasión, los ocho lugares de la primera fila.
Son espacios muy codiciados, pues son casi una garantía para que, a mano alzada, se obtenga una pregunta.
Hay seis categorías para colocar el papelito en unos recipientes de plástico, rectangulares: digitales, multimedia, prensa escrita, radio, televisión y redes sociales.
Ruslán Aranda, quien era parte del equipo de Comunicación Social en la pasada administración, realiza el sorteo. Saca uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis papelitos.
Los primeros ganadores. Ahora, revuelve los restantes de los seis contenedores para sacar un par más para completar la fila.
Listo, el resto tendrá que esperar al orden que obtuvo al llegar a la fila por la mañana.
En esta ocasión, la conferencia de prensa está pactada a las 7:30 horas, 30 minutos después de lo acostumbrado.
Minutos después de la 7:00, los comunicadores ingresan al Salón Guillermo Prieto, antes llamado Tesorería, aquel que fue sede de más de mil diálogos circulares.
Hay cambios mínimos, pero al final son ajustes, en la escenografía. Por ejemplo, el back es totalmente blanco y no guinda, con unas flores de colores. El podio, en su base, también fue pintado de blanco.
A las 7:35 horas, Sheinbaum sale a escena, vestida en un traje sastre azul rey, blusa blanca y zapatos de tacón negros. Regresó al peinado de la coleta, después de que en su toma de protesta como Presidenta usó un chongo. Hoy no hubo el clásico: ¡ánimo!
El tema principal de esta conferencia es la conmemoración del 56 aniversario de la masacre de estudiantes de Tlatelolco, en 1968.
La acompañan la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez; el Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Arturo Medina; la Consejera Jurídica, Ernestina Godoy; y el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez, quien fue parte de dicho movimiento estudiantil.
Después de dar los buenos días, Sheinbaum pronuncia “el día de hoy, primera Mañanera del pueblo en el Segundo Piso de la Cuarta Transformación, lo vamos a dedicar al 2 de octubre, 2 de octubre no se olvida”.
Tras dar un mensaje, recordando que es hijo del 68 porque su madre Annie Pardo participó en las movilizaciones, se proyectó un video para explicar este hecho histórico.
Lo lanzan desde la pequeña cabina, instalada a las derecha de Claudia Sheinbaum. Hoy ya no está el Vocero Jesús Ramírez, sino Paulina Silva, nombrada como Coordinadora General de Comunicación Social en esta administración.
En ese pequeño espacio la acompañan Mauro Rojas y Oscar Santillán, quienes forman parte del equipo de Comunicación desde la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Sentado, un poco desapercibido, está José Alfonso Suárez del Real, quien en la administración pasada fue titular de la oficina de enlace de México en Estrasburgo.
Los reporteros miran y escuchan atentos el video. “Asumo íntegramente la responsabilidad personal, ética, social, jurídica, política e histórica por las decisiones del gobierno en relación con los sucesos del año pasado”, dice el responsable de la masacre, Gustavo Díaz Ordaz, en la proyección. Concluye.
Pablo Gómez, con bastón en mano, toma el micrófono. Habla sobre lo vivido en 1968; Ernestimna Godoy explica el Decreto que se va a publicar en el Diario Oficial de la Federación para rendir un homenaje a las víctimas; y Rosa Icela Rodríguez ofrece la disculpa pública.
“El Estado mexicano ofrece una sentida disculpa pública a todas las personas que perdieron a un ser querido o a quienes fueron víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos la noche del 2 de octubre de 1968”, afirma la Secretaria de Gobernación.
Es momento de las preguntas: la tómbola resulta efectiva y un reportero de Sonora tiene el primer turno en la historia de la Mañanera de Claudia Sheinbaum.
“¿Cómo se siente? ¿Cómo está usted? ¿Cómo durmió ayer?”, fue la primera intervención.
Tras él, cinco representantes tuvieron la oportunidad de lanzar preguntas sobre temas diversos: seguridad, relación con España, la carta de Xóchitl Gálvez, el beso a la mano de Manuel Velasco tras la toma de protesta, migración y la situación en Acapulco, Guerrero, tras el impacto del Huracán John.
La Mañanera del pueblo duró: una hora y 24 minutos, mucho menos en comparación con las más de tres horas en las que López Obrador posicionaba su agenda.
“Hoy iniciamos con la primera conferencia ‘Mañanera’ estilos diferentes, pero permanece la esencia, que es informar al pueblo de méxico”, escribió en su cuenta de X la Vocera de Claudia Sheinbaum.
Con información de Fernanda García
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