Cuando Andrés Manuel López Obrador entregue la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, a quien más de un año atrás le entregó otro símbolo, el bastón de mando de la llamada Cuarta Transformación, se cerrará un capítulo en la historia política de nuestro país que va más allá de los seis años en los que el todavía Presidente de la República despachó desde el Palacio Nacional.
López Obrador ha asegurado que se retirará de la vida pública y que no volverá a dar entrevistas o mensajes vía redes sociales. Tampoco recibirá a nadie en su finca en Palenque, Chiapas, cuyo famoso nombre de “La Chingada” se ha grabado en la mente de todos los mexicanos. El presidente, fundador de Morena y un líder político indiscutible ni siquiera ha querido hacer pública la fecha de su mudanza para que “no lo estén esperando”.
Figura central en la política mexicana
Con su retiro, la política nacional se quedará sin una figura central que ha aglutinado las posturas políticas de México desde hace más de 20 años, en los que las figuras de la política, pero también los votantes nacionales se dividen entre los que están con López Obrador y los que están en su contra.
AMLO, como se le conoce desde la década de los 90, cuando el reducido espacio de los encabezados de la prensa impresa obligaban a economizar letras para referirse al entonces presidente del Partido de la Revolución Democrática, que ganaba cada vez más fuerza a pesar de la polémica derrota de Cuauhtémoc Cárdenas en las elecciones de 1994, llegó a la Presidencia en 2018, en su tercer intento.
Lo logró después de haber dejado el PRD para crear su propio Movimiento de Regeneración Nacional, que ya lo acompañaba desde la campaña de 2012, pero que en 2014 conseguiría acreditar los requisitos para convertirse en partido político y que en tan sólo unos años se materializó como la principal fuerza política de México, pero antes de llegar a ese punto, Andrés Manuel López Obrador tuvo que pasar por muchas situaciones.
¿Quién es Andrés Manuel López Obrador?
Andrés Manuel López Obrador nació el 13 de septiembre de 1953 en Tepetitán, municipio de Macuspana, Tabasco, en 1953. Fue el hijo primogénito de Andrés López Ramón y de Manuela Obrador González, comerciantes tabasqueños.? Su abuelo materno llegó como exiliado a México procedente de Ampuero, municipio de Cantabria, España, y su abuela materna era hija de españoles provenientes de Asturias.
Estudió la primaria en la escuela "Marcos Becerra", la única del pueblo, y por las tardes ayudaba a sus padres en la tienda “La Posadita”. A mediados de la década de 1960, la familia se mudó a Villahermosa, donde cursó la secundaria y la preparatoria.
A los 19 años, se mudó a la Ciudad de México para estudiar la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la cual se graduó en 1987 con la tesis “Proceso de formación del Estado nacional en México 1824-1867”.
Inicio en la política
En su época universitaria, vivió en la “Casa del estudiante tabasqueño”, en la calle Violeta de la colonia Guerrero, una institución financiada por la administración del gobernador de Tabasco, Mario Trujillo García, y por gestiones del poeta Carlos Pellicer, a quien López Obrador ahí conoció. Cuando Pellicer fue postulado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) al Senado, en 1976, López Obrador comenzó su actividad política apoyando su campaña.
Entre sus primeros cargos públicos, estuvo al frente del Centro Coordinador Indigenista Chontal de Nacajuca y colaboró con la Coordinación general del Plan Nacional de Zonas deprimidas y grupos marginados. En 1977 se convirtió en delegado estatal del Instituto Nacional Indigenista (INI), encargo en el que se mantuvo por cinco años.
A principios de 1983 fue nombrado presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, cargo al que renunció por conflictos con algunos sectores del partido, que lo acusaban de difundir “ideas socialistas”.
En 1984 se mudó a la Ciudad de México (entonces Distrito Federal) para asumir la Dirección de Promoción Social del Instituto Nacional del Consumidor. Cuatro años después se integró a la Corriente Democrática del PRI, de donde saldría la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas, exgobernador de Michoacán, en 1988 y posteriormente llevaría a fundar el PRD.
Militancia en el PRD y Jefatura de Gobierno
Al formarse el Partido de la Revolución Democrática (PRD), López Obrador se convirtió en presidente del partido en Tabasco, desde 1989, hasta que contendió por la gubernatura en 1994, quedando en segundo lugar ante el priista Roberto Madrazo, por lo que acusó fraude y encabezó una protesta hacia la Ciudad de México. Este evento le dio reconocimiento nacional, que lo llevó en 1996 a asumir la dirigencia nacional del sol azteca.
En 2000 se presentó a las elecciones por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, en las que obtuvo la victoria. Durante su mandato destacó por sus conferencias matutinas, por implementar programas sociales como el apoyo a los adultos mayores y por la construcción de obras como la primera línea del Metrobús y el Segundo Piso del Periférico.
Su mandato también estuvo marcado por el proceso de desafuero, iniciado por la entonces Procuraduría General de la República, con la que la opinión pública consideró que el entonces presidente Vicente Fox buscaba obstaculizar su candidatura a la presidencia en las elecciones de 2006.
Candidaturas a la Presidencia
Finalmente, en 2005 dejó el gobierno capitalino para buscar la Presidencia de la República, pero perdió las elecciones por un márgen mínimo ante Felipe Calderón, por lo que acusó fraude y tomó protesta en el Zócalo de la República como “Presidente legítimo”.
López Obrador se mantuvo como un líder político importante dentro del PRD, por lo que en 2012 nuevamente buscó la Presidencia, quedando en segundo lugar ante el candidato del PRI Enrique Peña Nieto. Tras las elecciones rompió definitivamente con el sol azteca, que firmó el “Pacto por México” y constituyó Morena.
Con su nuevo partido, en 2018 se presentó a las elecciones, en coalición con el Partido del Trabajo y Encuentro Social, obteniendo una abultada victoria que finalmente le permitió asumir el cargo en diciembre de ese mismo año.
Cuando la tarde del 6 de diciembre de 2018 Andrés Manuel López Obrador se dirigía al Congreso para colocarse la banda presidencial, un joven en bicicleta se emparejó a su vehículo y le dijo “no tiene derecho a fallar”. López Obrador narró la anécdota en su discurso de toma de protesta.
"Que nos juzgue la historia"
A seis años concluye su gobierno, el cual quedará marcado por la implementación de programas sociales, por obras como el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles. Pero también por polémicas como su relación con la prensa, los políticos de oposición, con los otros Poderes de la Unión, así como con el extranjero.
El balance de su gobierno será positivo o negativo, según quien sea consultado. Lo que resulta un hecho es que su presencia fue igual de importante desde el primer día de su administración hasta el último. Como el propio López Obrador dijo durante una de sus conferencias en 2021: “Ustedes me van a juzgar, pero no olviden que todavía falta que a ustedes y a mí nos juzgue la historia”.