VENDIÓ SU ALMA PARA SALVAR A SU MAMÁ

El Angelito Negro: rostros tatuados, ritos y venta de almas se apoderan del barrio de Tepito | VIDEO

Varios jóvenes se acercan al altar para orar, para dejar ofrendas como juguetes, carne, caguamas, cigarros de tabaco o mariguana, hasta sangre

NACIONAL

·
La fe se mueve en el barrio de Tepito.Créditos: Youtube Yulay

“Dios nos hace, la muerte nos lleva y dentro de la muerte y la vida, nosotros somos unos diablos”, estas palabras muestran la infinita fe que “El Chino” tiene por el “Angelito Negro”, una escultura poderosa al ojo, imponente, si te le paras de frente. Muchos dicen que la primera reacción que tienen al entrar a la habitación y ver el altar en forma de pentagrama, es miedo, pero en realidad es respeto, y en muchos casos, según el joven protector de la figurilla, este sentimiento se vuelve adoración si tu corazón y fe está bien con Dios

“El Chino” confiesa que su alma la ofreció al Diablo a cambio de que salvará a su mamá. Esté le cumplió, y como devoción al trato, el muchacho comenzó a leer más sobre este culto, hasta dar con el santuario a la Santa Muerte, ubicado en el Mercado Sonorita, en Pachuca, Hidalgo, ahí conoció al obispo negro Óscar Pelcastre, alias “El perro”, y él fue quien le mostró cómo llevar la palabra y veneración a Dios, a la Santa Muerte y al “Ángel Negro”, “Patrón” o “Diablito”.

El "Angelito Negro" luce muy elegante. Foto: YouTube Yulay

La casa de basura más alta de México: Juan perdió extremidades al construirla y ahora se la quieren tirar

VIDEO: los pasos de Paulina "La Pompis" y Sonido Pirata con los que voló a Medio Metro

Tienes que estar bien con Dios para tener fe por el Angelito Negro

“Angelito Negro” fue como “El Chino” decidió que iba a presentar ante sus amigos y conocidos la escultura que Óscar Pelcastre le dio después de visitar el santuario a la Santa Muerte. Llegando a su hogar, ubicado en una vecindad de la colonia Morelos, en la Ciudad de México, el joven otorgó un espacio único para adorar a la figura, mandó construir un enorme altar en forma de pentagrama, colocó en las paredes varias cruces negras de cabeza, en una mesa, a lado del altar, más figuras en tonos oscuros de Belcebú, Satanás y otros demonios poderosos y que son adorados por los más jóvenes en el barrio bravo de Tepito.

De tanta mamada que hay en el mundo, la gente ya cree más en él, sentencia “El Chino".

Señores, señoras y varios jóvenes del barrio bravo de Tepito se acercan al altar del “Angelito Negro” para orar, para dejar ofrendas como juguetes, carne, caguamas, cigarros de tabaco o mariguana, hasta sangre se atreven a dejar después que les cumplió lo que le pidieron. “El Chino” dice que unas cinco personas llegan a diario para saludar y platicar un rato con el “Angelito Negro” y asegura que la gente que se acerca al culto no es mala o necesariamente malandros o adictos, solo es gente con fe. 

Tengo que disfrutar lo que pasa aquí, mi alma la tiene él por salvar a mi madre.

"El Chino" se tatuó en la frente el emblema del poderoso demonio Astaroth. Foto: YouTube Yulay

Los Cholos de Iztapalapa: "ver, oír y callar", un estilo de vida casi en el olvido

"Hasta la persona más mala, la más buena, hasta los niños creen en él”

Sin miedo y con algo de orgullo al contar la anécdota, “El Chino” narra las veces que tuvo acercamientos con el “Angelito Negro”. Como el altar está a lado de su habitación, cuenta las ocasiones que ha escuchado como pasos de niños, como se mueven las cosas y como crujen y hasta la vez que fue poseído durante una misa en el santuario a la Santa Muerte, en Pachuca, y como cuatro personas lo tuvieron que sostener por la violencia que su cuerpo presentó en ese momento. Al final, cuenta que él no recuerda nada, solo los relatos de sus amigos y compañeros de culto que fueron testigos ese día, son los que dan fuerza a su historia.

No tienes que ser un malandro para tener fe al "Angelito Negro". Foto: YouTube Yulay