El expresidente de Honduras, Mel Zelaya y su esposa, la actual presidenta, Xiomara Castro, sí mantenían relaciones con Cárteles delictivos tanto nacionales e internacionales, de quienes recibían sobornos, se coludían para traficar estupefacientes e incluso, preparaban al país para favorecer el cultivo y transporte de los mismos, así lo revelan documentos y grabaciones recientemente difundidas.
De acuerdo con el paquete de información entregado por un oficial de alto rango dentro del gobierno hondureño, el exmandatario y su esposa han estado involucrados no solo en el negocio de los narcóticos, sino en lavado de dinero en colaboración con cárteles colombianos, el de “Los Cachiros”, en Honduras considerado de los grupos más fuertes de transporte en el país, e incluso el Cártel de Sinaloa, en México.
Tras meses de investigación, se confirmó que los datos son certeros y se integró a más involucrados en las prácticas del dúo presidencial como Carlón Zelaya, hermano de Mel Zelaya, y su sobrino, Héctor Zelaya, actualmente secretario privado de Xiomara Castro, quien fue visto en diversas ocasiones con delincuentes como “El Chapo Guzmán” cuando era jefe de la organización en el país.
Las evidencias se remontan al período de gestión de Mel Zelaya, entre 2006 y 2009, tiempo en el que planeó una ruta de transporte de narcóticos exclusivamente para el cártel de Sinaloa, lo que se muestra en los audios de conversaciones con el "Capi" Mejía, compañero y piloto del ex capo. También se facilitaron permisos agrícolas federales para crear un país de cultivo para los líderes del cártel.
Con “Los Cachiros”, las acciones se enfocaron en sobornos de medio millón de dólares para proteger sus operaciones y expandirse sin ningún detenimiento por parte de las autoridades. Ayudar a que los capos escaparan, también era parte del acuerdo.
Familia involucrada
Respecto a la participación de los familiares como Carlón Zelaya, se identificó que su papel se enfocaba en el transporte aéreo, operando en una pista clandestina llamada "El Aguacate" en Catacamas, Olancho, utilizada por los capos para transportar mercancía.
Allí, Carlón Zelaya era el encargado de decidir qué aviones podían aterrizar y salir. Cada cargamento incluía mercancía de estupefacientes y otros materiales ilícitos. Ese acción le permitió al hermano tener un repunte en su negocio entre 2008 y 2009, justo antes del golpe hondureño, de acuerdo con declaraciones del “Capi”, quien confesó llevar narcóticos específicamente para Carlón
Otra de las evidencias demuestran que Carlón estaba bastante relacionado con los delincuentes como “ El Chapo”, con quien posa en una fotografía, presuntamente, el día que el ex capo le regaló un avión a la familia para facilitar la entrega de mercancía garantizado la seguridad y protección de las actividades en el país.
A este, se sumaron regalos a todos los miembros incluida la presidenta Xiomara Castro. Las acusaciones se suman a la ola de indignación contra el gobierno hondureño, pues además de evidenciar las prácticas ilícitas que cometen los integrantes del clan Zelaya Castro, lo más preocupante es la participación que otros parientes que actualmente, tienen presencia en el ámbito político.
Además de Héctor y Carlón, destacan José Manuel Zelaya Rosales, hijo de Carlón quien supervisa el Ministerio de Defensa Nacional; Rafael Leonardo Melara, primo de Juan Carlos Melara quien ocupa el cargo de Secretario General de la Secretaría de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento; y Doris García, prima de Xiomara Castro quien dirige la Secretaría de la Mujer.