La última vez que sus conocidos vieron a Minerva fue el pasado martes 12 de septiembre cuando acudió al sepelio de un familiar, después de eso no supieron más de ella, por lo que una vecina fue a su casa y la encontró sin vida, esto ocurrió la tarde del jueves 14 de septiembre en la congregación de Canticas, perteneciente al municipio de Cosoleacaque al sur de Veracruz.
Su cuerpo estaba lleno de sangre, tirado en uno de los cuartos de su humilde vivienda, de acuerdo con el testimonio de la vecina, tenía visibles huellas de golpes. Tras el hallazgo la mujer dio aviso a las autoridades y a sus familiares, quienes de inmediato se trasladaron al lugar y confirmaron que la mujer ya no tenía signos vitales.
Elementos de la Policía acordonaron la zona y dieron aviso al personal ministerial para que comenzara las diligencias correspondientes y abriera la respectiva carpeta de investigación. Así fue como comenzaron las entrevistas y la búsqueda de indicios por este caso en el que una mujer de 46 años fue asesinada.
Esposo de Minerva el principal sospechoso del feminicidio
Minerva vivía algo apartada, según el sitio local Alcalá Noticias, que indica que para llegar a su casa, ubicada entre maleza, había que pasar un canal de aguas negras y que la casa más cercana estaba a 500 metros de la suya, por lo que nadie escuchó sus gritos o algún indicio que brinde más detalles sobre el crimen.
Lo que sí informaron los vecinos es que el miércoles vieron salir a su esposo Efraín “N” con maletas, aunque tampoco se les hizo extraño pues él trabaja en obras y suele salir por temporadas. Un día después del hallazgo del cuerpo de su esposa, el hombre fue encontrado.
Estaba en el estado de Tamaulipas, dijo a los investigadores que viajó a la entidad por motivos de trabajo y se sorprendió al saber que su esposa había sido asesinada, pero para las autoridades no está libre de sospecha, pues la muerte de Minerva ocurrió entre el martes y miércoles, por lo que las investigaciones continúan.
Señalan a un segundo sospechoso
Los vecinos del lugar mencionaron que otro hombre debería ser interrogado, pues lo habían visto con Minerva varias veces, la última el día del funeral del familiar de la hoy occisa, del otro sospechoso no se sabe nada, salvo lo referido por los conocidos de Minerva.
Se desconoce si la víctima de feminicidio y el sospechoso tenían algún parentesco, los testigos señalan que parecían cercanos, pero las autoridades serán las encargadas de averiguar lo ocurrido, así como de encontrar al responsable del crimen.
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