Este miércoles 13 de septiembre, familiares y amigos le dieron el último adiós a la activista trans Guadalupe Xiu, mejor conocida como "Lupilla". Tras su fallecimiento, se despidieron de ella con una protesta pacífica y de cuerpo presente en las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob), un lugar muy emblemático para ella. ¿La razón? En ese mismo sitio, la mujer indígena protestó en varias ocasiones con el objetivo de pedir apoyo al ser víctima de secuestro y tortura.
El féretro de "Lupilla" fue puesto sobre la calle Abraham González en la colonia Juárez, sitio en el que también se realizó una misa junto con sus seres queridos. De acuerdo con la organización Casa de las Muñecas Tiresias, el velorio de la activista se llevó a cabo ayer 12 de septiembre y hoy tras la protesta frente a la Segob, se realizó el sepelio en el Panteón Civil San Lorenzo Tezonco ubicado en la alcaldía Iztapalapa.
Pero, ¿Quién era "Lupilla" Xiu?
Guadalupe Xiu, mejor conocida como "Lupilla" era una mujer indígena originaria del estado de Oaxaca. El 30 de abril del año 2019 llegó a la Ciudad de México luego de ser víctima de toda una serie de violaciones a sus Derechos Humanos. No obstante, en la capital del país tampoco encontró la ayuda que ella requería.
La asociación Casa de las Muñecas Tiresias explicó que durante años, "Lupilla" señaló actos de violencia y tortura por parte de los gobiernos estatales. La activista denunciaba haber sido presa política y víctima de desaparición forzada por las autoridades de Oaxaca mientras que acusaba a la administración capitalina de violentarla.
El plantón que hizo "Lupilla" Xiu frente a la Segob
Uno de los hechos por los que "Lupilla" Xiu será recordada es el plantón que realizó durante cinco meses frente a la Secretaría de Gobernación, mismo que tenía el objetivo de solicitar la reparación de daños por parte de los gobiernos de Oaxaca y de la Ciudad de México. Sin embargo, al ser ignorada por las autoridades, también tuvo que realizar una huelga de hambre e incluso llegó a rociarse gasolina con la amenaza de prenderse fuego. ¿Qué la orilló a esto?
Para empezar, de acuerdo con una entrevista que le concedió al medio Homosensual, "Lupilla" estuvo por cinco años en una prisión oaxaqueña debido a temas políticos. De ese tiempo, estuvo incomunicada por seis meses, pero logró comprobar que sufrió violaciones a sus Derechos Humanos.
Al salir de la cárcel, Guadalupe sufrió una agresión que la orilló a venirse a la Ciudad de México en busca de protección y refugio. Por el contrario, únicamente la enviaron a un albergue y fue encarcelada de nueva cuenta por un delito que no cometió. Resulta que ella iba caminando hacia el lugar en el que vivía cuando se detuvo a descansar afuera de una casa que tenía la puerta abierta. No obstante, alguien se robó una bicicleta y la responsabilizaron a ella.
Además de encarcelarla por un acto que no hizo, "Lupilla" fue recluida en una centro varonil donde denunció haber sido víctima de abuso sexual. A pesar de que informó que ella se identificaba como mujer, las autoridades le violentaron su derecho a la identidad y aunque lo denunció en varias ocasiones, únicamente recibió omisión por parte de las autoridades.
Ahora, distintas organizaciones y activistas lamentaron su fallecimiento y reconocieron toda la labor que realizó para exigir justicia y el cumplimiento de sus Derechos Humanos. Todo esto, en un contexto en el que las mujeres trans no sólo son el grupo de la población más discriminado según el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred), sino que también México es el segundo lugar en América Latina donde se cometen más transfeminicidios.
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