LIBROS

El día que quisieron matar a Díaz Ordaz; “Que nunca se sepa”, obra de José Ramón Cossío

Esta obra habla de un intento de magnicidio contra el expresidente

NACIONAL

·
José Ramón investigó el intento de asesinato en contra de Gustavo Díaz Ordaz Créditos: Especial

Al expresidente Gustavo Díaz Ordaz lo intentaron matar el 5 de febrero de 1970. En un caso que nunca se supo, el ministro en retiro, José Ramón Cossío investigó y documentó este caso en el libro “Que nunca se sepa”, donde detalló cómo sucedió el intento de magnicidio y sus consecuencias.

En primera instancia, quien buscó asesinar al exmandatario Díaz Ordaz fue Carlos Castañeda, de acuerdo con la búsqueda de información realizada en el Archivo General de la Nación. En entrevista con El Heraldo de México, el exministro Cossío contó que nadie sabía de este atentado hasta ahora.

Dentro de la obra se relata que una persona le contó a Cossío este caso, de forma “bastante casual”, por lo que se propuso investigar en los periódicos de la época para saber si el atentado fue público, situación que nunca fue documentada en los diarios de circulación nacional al día siguiente.

Después, “me encontré el documental de Alejandro Solar, en fin, lo que ahí lo relato, y la verdad es que no me hacía sentido por qué una persona que atentó contra el presidente, pues no era conocido el caso y además, que no había información”, así como que nadie sabía cuál era el estatus de esta persona

El exministro consiguió el expediente judicial “para realizar la reconstrucción completa, —o en la medida de lo posible—, de todo lo que pude ir haciendo en este caso”. Además, refirió que algo que es muy interesante de este libro, “es que no todo está dicho, como es un caso que se quiso ocultar, entonces habría que construir algunas hipótesis, tratar de reconstruir los hechos a partir, los hechos no visibles a partir de los visibles, y esa es la, digamos, la trama general del libro”. 

Cossío añadió que sí se había documentado, —y que le llamó la atención y no sabía—, es de los atentados contra otros expresidentes, como Pascual Ortiz Rubio y contra Manuel Ávila Camacho, que terminaron en sentencias contra los perpetradores.

Pero, comentó el exministro, en este caso de Díaz Ordaz pasaron más de 50 años “y nos venimos a enterar que querían atentar contra Díaz Ordaz”.

Porque, explica, el de Pascual Ortiz Rubio lo cuentan varios libros, y los periódicos de la época, porque esto fue saliendo de su toma y posesión, le llegaron a dar un balazo en la cara, entonces sí había como alguna información. Y en el caso del del presidente Ávila Camacho también está relatado. 

En cuanto al atentado contra Díaz Ordaz, comentó que la información dictaba que Carlos Castañeda era un débil mental, “pero, ¿cómo se determina la debilidad mental? O producían un esquizofrénico, un paranoico. Bueno, pero ¿quién es un esquizofrénico, un paranoico en aquellos años? Entonces todo eso fue lo que, digámoslo así, fui reconstruyendo para poder presentar hipótesis”.

Cossío hizo ver que, una hipótesis de desconocimiento del caso es que sí, “intencionadamente, escondieron, destruyeron información para que esto, como dice el título del libro, nunca se supiera”.

Además, el exministro recordó que “para esos años ya el Estado mexicano había desaparecido personas y que no es que esté bien, pero ya habían matado personas a nombre de la razón de Estado, del Estado mismo. Entonces, pudieron haberlo llevado a cabo, que esa era la solución, digamos, ‘normal, adecuada’, aunque lo pudieron haber llevado a un juicio penal para acusarlo de la comisión de delitos. Entonces yo me planté en el libro estos problemas”.

Cossío se cuestionó ¿por qué el Estado mexicano no quiso llevar a esta persona a un juicio?, por lo que intentó saber porqué fue que lo quisieron declarar incapaz mentalmente y oculto en una celda o en un pabellón privado, súper reforzado, súper secreto y dentro de un hospital psiquiátrico.

De tal manera que el autor consideró que pudo haber una intencionalidad. “No es sólo, déjenme usar este lenguaje (sin ánimo de ofender), no solo es vamos a declararlo ‘loco’, sino vamos a encerrarlo en un lugar, en un espacio del que nadie va a saber por lo menos cuatro años”. 

“Que nunca se sepa”, obra del exministro José Ramón Cossío, es de editorial Debate y está disponible en librerías.