HISTORIAS DEL NARCO

Rosalía: la jefa de sicarios que detalla lo difícil que es educar a sus hijos dentro del narco

La mujer ingresó al narco desde que tenía 19 años de edad, desde entonces sigue activa

NACIONAL

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La jefa de sicarios se enfrentó a dificultades económicas tras la muerte del padre de su primer hijo.Créditos: Pixabay / Ilustrativa

Rosalía vive en la sierra de Guerrero junto con sus dos hijos. La mujer trabaja para un grupo del narcotráfico como jefa de sicarios, pero tiene tiempo para poder estar con sus hijos y educarlos, aunque se vale de la ayuda de Malena, quien pasa el mayor tiempo con los niños. La madre comenzó su viaje dentro del crimen organizado desde que tenía 19 años de edad.

La mayor de los niños se llama Verónica y tiene 8 años de edad. Cuando nació al poco tiempo su padre murió y ella junto con Rosalía vivieron en un pequeño cuarto sin amueblar y dormían en el piso todos los días con algunos cartones el suelo y cobijas para aguantar el frío de la zona, hasta el día que su ex novio quien era un sicario, la presentó con su patrón dentro del narco.

La joven mamá comenzó cobrando las cuotas a los campesinos que sembraban marihuana y amapola en la sierra, pero era una tarea cansada y complicada ya que le absorbía casi todo su tiempo y no podía ver a su hija, y ni siquiera podía dormir. Aunque en su primera etapa dentro del crimen organizado, evitó a toda costa que su hija se diera cuenta de su actividad.

El duro camino de una madre en el narco

Rosalía recordó el día cuando tuvo que cometer su primer asesinato, del cual no quiso que tampoco se enterara la niña. “(Mató) a un ca*** que se quiso pasar de ve*** con el patrón. Si no lo hacía me mataban a mí”, relató con un sentimiento de culpa en entrevista para Vice. Cuando contó la historia, sus hijos que estaban cerca de ellos no se sorprendieron, ya se acostumbraron a la vida de su mamá.

Rosalía tuvo dos hijos con capos diferentes. Foto: Archivo

Desde entonces Malena ha actuado como parte fundamental para la familia de Rosalía, ya que es su cuñada, hermana del padre de su hija, quien murió víctima del cáncer. Malena es la única persona que es ajena a la gente cercana de la sicaria dentro del narco.

Tras ser jefa de sicarios, Rosalía tuvo tiempo para sus hijos y para acudir al gimnasio para mantener una esbelta figura que ha tenido algunos retoques con operaciones estéticas. Para los hijos de Rosalía no ha sido fácil que su mamá haya tenido varias parejas sentimentales, circunstancia que aseguró es porque “a cada rato se los mataban”.

La vida normal de una hija del narco

La mujer afirmó que ha tenido alrededor de 80 parejas sentimentales dentro del narco. “¿Ochenta? Son muy pocos, fácil ha estado con el doble si ya ves que a cada rato se los matan. Le ha de haber dado pena decir”, dijo Malena quien estuvo presente en la entrevista.

Rosalía es jefa de sicarios de un cártel. Foto: Archivo

Justo con uno de ellos tuvo a su segundo hijo, Santiago. Con Malena como apoyo, Verónica lleva una vida normal, acude a la escuela y practica futbol todas las tardes, aunque ve alguna de las situaciones propias del crimen organizado como armas de alto poder que quedan en la sala de su casa cuando llegan compañeros de su mamá.

La niña comenzó a darse cuenta de la actividad que realizaba su mamá cuando comenzó a viajar desde que recuerda en camionetas de lujo, situación que no habría podido vivir sin que su mamá estuviera involucrada en el narco. Hace días la maestra de Santiago le preguntó a qué se dedicaba su mamá. Él solo se quedó callado y le dijo: “no sé, deje le pregunto”. “Se hizo el pe**** y no dijo nada” comentó Rosalía a carcajadas.

Aunque los niños han convivido con las parejas de su mamá, a ninguno le han llamado papá ya que el crimen organizado no les ha permitido tener una conexión siquiera a mediano plazo. “Yo les digo que si quieren a la gallina, también van a querer a los pollitos. Los narcos son hombres muy cariñosos…”, resaltó la sicaria.