Al grito de “Los niños no se tocan”, “Ciencia sí, ideología no” y otras consignas, este domingo padres de familia, junto con sus hijos, marcharon en las principales calles de la capital de Colima para sumarse a las manifestaciones nacionales en contra de los libros de texto gratuito.
Líderes de la organización Juntos por la Infancia de Colima, integrada por diversas asociaciones civiles, manifestaron que aunque no son el número de inconformes que se esperaba, son suficientes para desmentir al secretario de Educación en Colima, Adolfo Núñez González, respecto a que en esta entidad no había padres inconformes con dichos textos.
Créditos: Martha de la Torre
Se advirtió de la ilegalidad del procedimiento
“La llamada Nueva Escuela Mexicana se ha convertido en un conjunto de vaguedades y ocurrencias que van en contra del interés superior de la niñez, de la familia mexicana y de los valores que han permitido el desarrollo de nuestra sociedad”, manifestó una madre de en representación de la familia Huerta Guillén, quien leyó el posicionamiento de la marcha.
En el jardín Libertad, frente a Palacio de Gobierno, los inconformes indicaron que con estos textos se intenta cambiar los usos y costumbres que crearon al país, pues observaron que los contenidos impuestos tienen una carga de ideología inadecuada para los menores, lo que atentan en contra del derecho de los padres de decidir sobre la educación que quieren para sus hijos.
Además advirtió de la ilegalidad del procedimiento de la implementación de la Nueva Escuela Mexicana al no transparentar el proceso y no integrar en ella a los diferentes grupos de afectación como los profesionales de la educación, especialistas en áreas de ciencias básicas y a los padres de familia.
Acusaron a los libros de adoctrinar y confundir
“Los niños son lo más sagrado e importante de nuestro país, los padres tenemos la enorme tarea de educarlos, formarlos, protegerlos del peligro físico y mensajes nocivos para ellos, somos los principales educadores y hoy por hoy nuestro derecho de educar a nuestros hijos se ve nuevamente amenazado”.
Asimismo, acusaron que estos textos tienen como objetivo adoctrinar y confundir a los menores, por ello exigieron una educación de calidad a las escuelas, hacerlo sin improvisaciones y ser tomados en cuenta, además de que la autoridad transparente todo el proceso para elaborar dichos textos.
srgc