HISTORIAS DEL NARCO

Tenía 15 años, le iba a Chivas y fue jefe del cártel del Golfo: la truncada vida de un aspirante a futbolista

Jesús formó parte del Cártel del Golfo y rápidamente ascendió de cargo hasta que fue encarcelado

NACIONAL

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Jesús soñó con ser futbolista antes de matar a narcos rivales.Créditos: Especial

Jesús tenía el sueño de ser un jugador de futbol profesional y militar tal vez en el equipo que le generaba pasión: las Chivas rayadas del Guadalajara. Como todo niño, Jesús salía a jugar con sus amigos y aún recuerda cómo vivió la pasión con ellos: “¡Jesús, Jesús, pásala, pásala… aquí! ¡No para el otro lado! ¡si Goooool!”; sin embargo todo cambiaría cuando tuvo 15 años de edad y ya lideraba a su propio equipo de narcos.

Para Jesús los 25 tatuajes en su cuerpo tienen un significado especial. Recordó algunos de ellos, su favorito que es “La Luz de María” como una representación de la madre, además señaló a un catrina, así como calaveras y un atrapasueños que “absorbe todo lo que ya no quiero recordar”, aseguró en entrevista con la activista Saskia Niño de Rivera la cual plasmó en su libro “Un sicario en cada hijo te dio”.

Además, Jesús se plasmó el logo del Cártel del Golfo en su pecho; no obstante dijo que buscaría taparlo con un ojo que sea como el de su mamá: “quiero taparme las siglas del cartel con un ojo, que sea como mi mamá que me cuida”, indicó añorando los días de infancia, misma que terminó cuando comenzó a irse de pinta en primero de secundaria, hecho del que se dio cuenta su mamá que lo regañó, pero dejaría de hacer caso.

Las Chivas son el equipo favorito de Jesús. Foto: Twitter @LigaBBVAMX

El instante que llevó a Jesús al narco

Justo en una ida de pinta, Jesús conoció a unos amigos que eran más grandes que él y con ellos probó su primera droga, un churro de mariguana. Su mamá, con la que vivía junto con su novio, descubrió su vicio cuando llegaba con los ojos rojos y le pedía cada vez más dinero. A sus amigos que entonces tenían 14 años los invitaron a formar parte de un cártel de drogas.

Aunque estaban en Jalisco, los narcos del Cártel del Golfo los reclutaron mientras llegaban en carros de lujo, hecho que llamó la atención de Jesús. “Me acuerdo muy bien cuando se fue el Juan, era uno de mis mejores compas. El día que aceptó, se lo llevaron en una troca muy chida y el iba todo emocionado. Lo dejé de ver un tiempo, después regresó y me invitó, me dijo: 

‘Mira Jesús aquí puedes hacer mucha lana, ya el comandante que lleva aquí tres años y tiene su troca, sus armas, un chingo de dinero y siempre está con mujeres bien buenas’. Me dijo que lo pensara y que si quería el miércoles pasaba por mí en la esquina del Soriana”, detalló Jesús quien aceptaría la invitación.

“Lo que más pesó en mi decisión fue tener dinero para la mota”, recordó Juan cuando se cuestionaba la posibilidad de ser parte del crimen organizado. Junto con otros 12 jóvenes de su edad, Jesús subió a la troca y se fue para ser entrenado por el narco. En total fueron 60 los aspirantes a ser narcos. Jesús aplicó para ser sicario ya que tenían la oportunidad de escoger el puesto al que aspiraban, además de dejar una especie de “herencia” por si los mataban.

Jesús fue jefe narco a los 15 años

Su primer encuentro con la muerte ya como sicario fue una mujer. “No se me olvida, fue una chava, trabajaba con los contras, primero la dejé en el cerro y después le corté la cabeza. Así me dijeron que la tenía que matar. Tenía 17 años y era del cártel contrario. Me dijeron que no lo pensara mucho, sentí muchas ansias desde que me ordenaron hacerlo, ya cuando la maté me calmé un poco”. 

Leyenda

Lo que lo motivó fue que iba subiendo de puesto con más dinero, armas y poder, Jesús sentía que que todo estaba bien fácil como en las series de narco que veía, pero afirmó que nadie advierte la manera como extrañaría a su familia y lo que sentiría después de matar a otra persona.

Jesús señaló que a los 15 años comenzó con mi equipo de narcos, “raro para mi edad, pero tenía mucha agilidad mental y físicamente me veía mucho más grande, entonces me respetaban. Cuando empecé, eran 10 personas a mi cargo, después de un tiempo fueron 15. 

Se puede decir que ya nadaba de comandante, había un jefe regional y yo estaba debajo de él. Ahí empecé a “descansar” un poco de hacer el trabajo sucio porque los tres años anteriores me tocó hacer de todo, si la sufrí.

Primero nos decían a quién teníamos que ‘secuestrar’ a tal persona, de tal casa, en tal colonia y qué información le teníamos que sacar; por lo general eran chavas de los contras que tenían información útil. La llevábamos a la sierra, las amarrábamos a los árboles por algunos días, ya luego íbamos por ellas y las torturábamos hasta que les sacábamos toda la información, lo que mas servía de la tortura eran las orejas y los dedos”, recordó.

Jesús siguió dentro del narco hasta que fue finalmente arrestado. Hasta 2020 llevaba tres años en la cárcel y todavía le faltaban dos, señaló. De lo que estaba seguro es que logró sobrevivir y lo que busca es acomodarse en alguna actividad diferente a la que hacía con su equipo de sicarios.

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