Pocas obras cambian el futuro de una ciudad por décadas, ya sea para bien o para mal. La próxima semana es decisiva para el futuro Tuxtla Gutiérrez. Podemos tener un gran distrito urbano de parques vibrantes en Joyyo Mayu, Caña Hueca, Tuchtlán, El Río Sabinal y la Avenida Central, o poner en medio de la zona un gigantesco triple puente vial.
A pesar de suspensiones definitivas judiciales, una Manifestación de Impacto Ambiental negada por la SEMARNAT y el rotundo rechazo social exigiendo re-etiquetar a otros proyectos, el gobierno estatal pretende construir el Circuito Interior Chiapas Sin Corazón del 30 de agosto 2023 al 15 de noviembre del 2024.
22 meses de éxito colectivo: Las mamás, estudiantes, profesionistas, comercios locales y personas usuarias del transporte y de los parques logramos un gran movimiento escuela, con el que Tuxtla ya tiene claro que:
- El diseño de las calles importa: para combatir la pobreza, aprovechar el agua, salvar vidas, movernos bien, dinamizar la economía, cuidar la vida y disfrutar la ciudad.
- Tenemos el derecho constitucional a un medio ambiente sano y a la movilidad sostenible e incluyente. La ciudad también es naturaleza y Joyyo Mayu, Caña Hueca y Tuchtlán conectan nuestro gran cinturón verde. La prioridad de inversión, por eficiencia y por justicia, es el transporte colectivo, las banquetas y la bici. Reconocemos la vocación de ciudad selva y peatonal de nuestra ciudad.
Escuela de Arquitectura y Diseño del Tecnológico de Monterrey)
- Tenemos poder para transformar nuestra ciudad. Nos demostramos que la acción honesta es posible sin jerarquías, y sin pleitesías a quien gobierna.
Según empezaría en septiembre del 2022, luego que en octubre, noviembre, febrero, mayo y así, día a día, hemos evitado este suicidio urbano de magnitudes históricas. Los ingredientes un colectivo efectivo han sido los principios de:
- Anticipación.
- Consistencia.
- Amor y confianza entre todas y todos.
- Si opino, propongo, si propongo, hago.
- El objetivo compartido va primero que nuestras diferencias
Argumentos débiles, obra insostenible
Donde puentes viales sustituyeron hermosos camellones arbolados, la escena cotidiana es de tráfico, smog, negocios en quiebra, choques y atropellados. A pesar de ello, gobierno estatal, grandes empresarios, y medios de comunicación comprados dicen que un puente ahí se necesita porque:
1. Hay muchos carros, pero esta obra aumentaría demanda de viajes en autos y empeorará el congestionamiento a mediano y largo plazo. La solución es el transporte público, los viajes cortos a pie o en bici, y usos mixtos con densidades adecuadas en zonas céntricas.
2. Generará empleos, a expensas del potencial cierre de 1300 comercios y de las oportunidades laborales que podría brindar un distrito urbano con un gran parque metropolitano rodeado de comercios.
3. Mejorará el flujo de mercancías regional, a pesar de estar en medio de la ciudad y de existir alternativas efectivas como ampliar el Libramiento Sur hacia Terán o la vía paralela del Boulevard Chiapa de Corzo.
4. Atraerá inversión y desarrollo, pero éstas llegan sólo políticas públicas inteligentes e infraestructura moderna. Este puente es saldo costo beneficio negativo y obsolescencia.
5. No se afectarán los parques, cuando justo tiene una MIA rechazada por ignorar todo el entorno socioambiental.
También dicen que antes no hacían nada, como si hacer por hacer fuera correcto. Destinar 2,300 millones, 60% del recurso para obras de todo el pueblo chiapaneco, en un viaducto que no resuelve nada y que empeora casi todo, es ejemplo máxima irresponsabilidad. Peor aún, su licitación exprés con una sola empresa y 50% de anticipo apunta corrupción.
¿Qué sigue? Hacer lo correcto
El Estado aún puede rectificar, cancelar la licitación, evaluar las alternativas de proyectos que ya tiene, seleccionar los más avanzados, solicitar re etiquetar el recurso con su buena justificación, completar los proyectos ejecutivos, licitar y construir. Así acatan las órdenes judiciales de suspender definitivamente esta obra, escuchan el justo y sensato reclamo social, y evitan ser el claro ejemplo de por qué Chiapas es el estado más pobre del país.
Tuxtla tiene clara su responsabilidad histórica de romper con la vergonzosa tradición de gobernantes de paso que, bajo nociones erróneas de modernidad, destruyen lo más valioso que tiene nuestra ciudad. La Tuxtlecada está lista, consciente y organizada para defender la ciudad, con dignidad, amor y firmeza. No vamos a pagar todas y todos los errores de unos poquitos.
Llevaremos esta lucha hasta donde sea necesario, para abrirle campo al resto de ciudades chiapanecas y mexicanas, para que, aprovechando el nuevo marco legal de movilidad y planeación urbana mexicano, sea inconstitucional malgastar la mayoría del dinero público en puentes elevados.
Por: Diego Cuesy, maestro en Diseño Urbano y Ciencias Sociales y licenciado en Relaciones Internacionales con enfoque en política pública. Twitter @diegoemilio21