La lepra lleva miles de años en la Tierra, apenas en 2020 se dejó de considerar un problema de salud pública en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), sin embargo, sigue presente en todas las regiones y recientemente la Secretaría de Salud de México informó que hay alerta en 12 municipio por el aumento de casos, de los cuales se contabilizan 380.
Como en la mayoría de las enfermedades (y en la posibilidad de las personas y comunidades) la prevención es la mejor arma para combatirla, por ello la Secretaría de Salud instó a la población a mantener al corriente su esquema de vacunación, pues la vacuna BCG (la que deja una cicatriz en el brazo) ha demostrado tener eficacia cruzada para la prevención de la lepra.
Cabe recordar que la lepra es una enfermedad infecciosa crónica, causada por una bacteria llamada Mycobacterium leprae, que afecta principalmente a la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias superiores y los ojos. En los casos avanzados la enfermedad puede causar deformaciones físicas que conllevan estigmas y discriminación.
¿Cuáles son los síntomas de la lepra?
Los síntomas de la lepra tuberculoide son: presencia de algunas lesiones bien definidas en la piel, con tumefacción. Los síntomas de la lepra lepromatosa son: nariz crónicamente tapada y muchas lesiones y nódulos en la piel de ambos lados del cuerpo. Generalmente, los síntomas de la lepra tuberculoide tardan alrededor de cuatro años en aparecer y los síntomas de la lepra lepromatosa alrededor de ocho años.
¿Cómo prevenir esta enfermedad contagiosa?
Para el Gobierno de Nueva York la mejor manera de evitar el contagio de la lepra es el diagnóstico y tratamiento temprano de las personas infectadas. En el caso de los contactos domésticos, recomienda la realización de exámenes inmediatos y anuales durante por lo menos cinco años después del último contacto con una persona en fase infecciosa.
Sin embargo, la OMS indica que se ha comprobado que la detección y el tratamiento de los casos con politerapia, por sí solos, no bastan para interrumpir la transmisión. Por ello recomienda que, con el consentimiento del caso inicial, se rastreen sus contactos domésticos, vecinales y sociales y se les administre una dosis única de rifampicina como tratamiento quimioprofiláctico.