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EL ESPACIO ALTERNATIVO POR EXCELENCIA

Centro de Salud: la casona en la Roma donde convive la estética goth mexicana y lo aesthetic entre pulques y caguamas

Mientras la música ochentera hace retumbar los sótanos de la Ciudad de México, cada vez son más las personas que buscan esta “experiencia alternativa”

NACIONAL

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La música es completamente en vivo.Créditos: Google Maps.

Después de una pandemia llena de incertidumbre y encierro en donde nos comíamos las uñas por bailar entre un mar de gente una vez más, la vida nocturna regresó a la ciudad y, como que no queriendo, los cubrebocas y gel sanitizante fueron quedando en el olvido para regresar a las mesas redondas y pequeñas que no sirven para sentarse a platicar, sino que más bien son el lugar perfecto para descansar los vasos que, llenos de alcohol costoso, entorpecen a las mujeres y hombres mientras bailaban al ritmo del mejor beat de reggaetón.

Pero además de los antros clásicos en donde es posible encontrar a los machos alfa invitando las bebidas y pagándolas a crédito, existen algunos tugurios (como diría Ulises Lima) en donde parece ser que la música surge de lo más profundo de la tierra y es que entre las fachadas oscuras de la Ciudad de México, es posible encontrar un bar que hasta hace algunos años era desprestigiado por quienes rendían homenajes a los antros cada fin de semana, pero que después de los tiempos de pandemia se ha convertido en la “nueva experiencia” que todos esperan vivir.

Dependiendo del Dj que se encuentre en el lugar, será la música que haya.
Fotografía: Kärl Schilv

El Centro de Salud, un bar donde la caguama se sigue compartiendo mientras la música ochentera suena

Entre las calles oscuras de la Roma Norte se pueden encontrar algunos indicios de que existen un escape a esta realidad de sobriedad cuando, mientras caminas expectante, logras ver a algunas almas que ríen en medio de la lluvia y no hace falta ser un detective para encontrar fácilmente el Centro de Salud, un bar en donde hasta hace pocos años era posible encontrar a toda la escena alternativa pero que, como todo en la ciudad, se gentrificó hasta albergar a los fresas más aventureros que no dan crédito a tal experiencia.

Entrando por una puerta de cristal que recuerda a la entrada de cualquier edificio citadino, la atmósfera parece cambiar de pronto ya que los ruidos de la calle quedan silenciados por el retumbar de una música diferente que te hace querer recrear una escena ochentera en donde alguien se deja llevar por la música y termina en el medio de la pista siendo apuntada por un reflector; pero antes de llegar a este punto, es necesario pagar un cover de tan sólo 30 pesos para después guardar tu bolsa, mochila o hasta maleta en los lockers donde se garantiza la seguridad de tus pertenencias incluso cuando recuerdes, después de unos días, que no llegaste sola hasta ese lugar.

Las personas buscan, sedientas, alguna poción que pueda sanarles las partes que no sabían que tenían rotas.
Fotografía: Google Maps.

Cuando por fin logras terminar el ritual para entrar, sólo te queda subir por unas escaleras blancas para entrar a un mundo donde la realidad deja de existir para convertirse en sueño donde puedes ver, a medias, tus recuerdos llenos de música y personas desconocidas. Y quizás sea por el alcohol barato o por los tragos cargados, pero a diferencia de otros lugares donde una puede llegar a sentirse fuera de lugar, la magia del Centro de Salud hace que rápidamente comiences a reconocerte en la música new wave que poco a poco comienza a retumbar en tus oídos y fuera de ellos.

La oscuridad del lugar te invita a dejar de lado tu pudor para que, después de rolar la caguama, puedas moverte tan libremente como el reducido espacio te lo permita porque a pesar de que aquí no existen mesas ni sillas, cada vez son más las personas que buscan entrar, con tal de olvidarse de lo mainstream a pesar de que se encuentran rodeadas de exploradores fresas que parecen estar fuera de su hábitat natural.

Las personas que compenen el corazón del bar se mueven mientras hacen latir las paredes.
Fotografía: Google Maps.

Estética goth: un estilo de vida que se ha vuelto resistencia

La moda gótica en México es un estilo subcultural que se inspira en la estética, la música y la literatura gótica, éste estilo de vida se manifiesta a través de la vestimenta, los accesorios y la actitud y aunque comparte algunas similitudes con la moda gótica de otros lugares del mundo, la escena gótica en México tiene sus propias influencias culturales y elementos distintivos.

La moda gótica en México se caracteriza por su aprecio por lo oscuro y lo misterioso, los seguidores de este estilo suelen vestirse con prendas en tonos oscuros como el negro, el gris, el morado profundo y el burdeos, mientras que la ropa suele ser holgada y fluida, con énfasis en las texturas y los detalles intrincados, por lo que los materiales como el terciopelo, la gasa, la piel sintética y el encaje son comunes en la vestimenta gótica.

Los rostros maquillados de varias mujeres danzan entre la oscuridad mientras el ritmo penetra en sus pieles.
Fotografía: Instagram/@___frutillapg2.0___

Los accesorios son vitales en esta moda, incluyendo joyas ornamentadas y gargantillas de encaje, de la misma manera, el maquillaje es dramático, con énfasis en ojos ahumados y labios oscuros. Los peinados pueden ser elaborados y están influidos por la música gótica, que es un componente clave; pero además de esto, la estética también refleja una filosofía de apreciar la belleza en la oscuridad y la melancolía, representa una conexión única entre la estética, la música y una actitud apasionada por lo misterioso y decadente.

¿Qué es el Centro de Salud y cómo puedo llegar a él?

Y aunque el nombre parezca un buen juego de palabras para justificar tu ausencia del viernes, la realidad es que para muchos, los sótanos oscuros donde las luces led rojas y azules que a penas te dejan ver la boquilla de la caguama, sirven como un cuarto de sanación en donde su música favorita suena más allá de sus audífonos ya que, dependiendo del Dj en turno, serán las notas con las que las personas expertas o inexpertas comenzarán a moverse para culminar en una danza que hasta parece salvaje, pero también es liberadora.

Dentro de cada cuarto, es posible encontrar a diferentes personas que sólo se han dejado llevar por el poder de la música.
Fotografía: Google Maps.

En el inter de silencio obligatorio, puedes ver como algunas personas intentan platicar a oscuras mientras cargan su caguama sin estar muy seguros de hacerlo bien y como todo pasa al mismo tiempo, también es posible ver como un nuevo ligue ha comenzado a besarse a escondidas de sus amigos, quienes intentan disimular la incomodidad a la par que acompañan a alguien que se encuentra al borde del vómito para llegar al baño antes de que se convierta en el malacopa del lugar.

New wave, noche de los ochenta, electrónica y hasta tokines de metal son algunos de los ritmos más socorridos por los asistentes ya que, hasta hace muy poco, era muy difícil encontrar algún bar en donde la música no quedara reducida al reggaetonero en turno, por lo que lugares como el Centro de Salud se convirtieron en el punto de reunión oficial de aquellos citadinos alternativos que eran tachados de raros, pero que ahora son comprendidos (quizás de manera hipócrita) por sus bullies, quienes sin remordimiento, hacen fila para conocer (o invadir) espacios sagrados como este.

Mientras el post punk retumba en las botellas de alcohol, todos se encuentran en un trance musical.
Fotografía: Instagram/@___frutillapg2.0___

Mientras camino (más tambaleante de lo que me gustaría admitir) por los oscuros pasillos para encontrar el cuarto de donde salen las voces gritando el característico conteo de “Major Tom”, puedo sentir como despego junto a la música y desde arriba tan sólo puedo visibilizar cuerpos vestidos de negro donde el encaje, túl y terciopelo tienen el protagonismo y dejan de verse diferentes entre el mar de desconocidos que se encuentran reunidos en aquel edificio para recordar que siempre habrá un lugar para los raros de la clase.

A pesar de que el lugar es pequeño, todos nos convertimos en complices del mismo ritmo.
Fotografía: Kärl Schilv

¿Cuál es el horario del Centro de Salud?

El tiempo parece detenerse y las redes sociales quedan relegadas al olvido por algunas horas (más por obligación que por deseo debido a la poca cobertura al interior del lugar), todo parece ser medido por las caguamas, tragos y shots que ha consumido cada quien, pero aunque este parece ser un lugar mágico y eterno, no se encuentra exento del paso de la madrugada y aunque en su interior parece que habita una noche eterna, la triste realidad inunda el lugar cuando a las 7:00 de la mañana, las y los asistentes que aún pueden mantenerse de pie salen tropezándose con sus propios pies.

Quienes tienen más experiencia en los oscuros tugurios de lo alternativo van preparados con lentes oscuros que además de disimular su evidente estado etílico, también actúan como protección para aquellos ojos de vampiro que fueron testigo de cómo la escena goth abrió sus puertas a las almas más inexpertas, quienes no pudieron seguir su ritmo nocturno y optaron por salir a mitad de la noche para pedir su servicio de transporte favorito que llegará directo al Eje 2 Pte 136, Roma Nte., Cuauhtémoc, 06700 Ciudad de México.

Es así como después de ofrendar su alma a la música en vivo, las y los amantes del Centro de Salud terminan por seguir su camino para encontrarse con otra semana de trabajo o estudio en donde deben dejar de lado las botas negras y los vestidos de encaje para confundirse con un ser humano normal que lo único que espera es volver a sentir su pecho retumbar mientras las escazas luces develan su verdadero ser.

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