MENTE MUJER

Mujeres, el futuro de la ovinocultura citadina

La crianza de ganado ovino significa un gran reto para las mujeres del campo en la capital del país, quienes destinan su tiempo al sector pecuario tienen como meta alimentar a su comunidad y tener independencia económica, pero sobre todo proveer a sus infancias de una alimentación sin alteraciones

NACIONAL

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Créditos: Leslie Pérez

La terracería lleva directo a Topilejo, que significa “el que lleva el bastón de mando” y así con esa premisa las mujeres de este pueblo ubicado en la alcaldía Tlalpan, buscan guiar el camino de la producción pecuaria en la ciudad, un ejemplo de esto es la casa de Erika Alonso, de 44 años, quien convirtió su patio en un lugar de crianza ovina, y detalla: “cuando nació mi hijo coincidió que a mi esposo le pagaron un trabajo con dos borreguitas, y yo dije pues tenemos amplio el predio vamos a cuidarlas, de ahí empezamos y se fue multiplicando, empezamos de cero a armar los pesebres y me gustó mucho porque siempre quise que mis hijos convivieran con los animales, que no les tengan miedo”.  

(Créditos: Leslie Pérez)

En México, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, 96 por ciento de las mujeres rurales que se dedica al sector pecuario y agroalimentario tiene dobles empleos, como quehaceres domésticos, trabajos comunitarios, mantenimiento del hogar, acarreo de leña y otros trabajos no remunerados a diferencia de los varones, sin embargo, para Erika dedicarse a la crianza de borregos generó unión familiar, “todos nos involucramos para alimentar a los animales, limpiar, y cuidarlos, desde las cinco de la mañana empieza nuestra jornada, mi esposo trae las provisiones y mi hijo alimenta a los borregos cuando llega de la escuela, todo es en comunidad , las mujeres debemos estar orgullosas y preocuparnos por brindar una alimentación saludable, así no sólo nuestros hijos crecerán sanos también seremos una sociedad con menos enfermedades, porque en los supermercados venden la carne con conservadores, con hormonas para engordar el ganado, con químicos, depende de nosotros regresar a lo sano”.  

(Créditos: Leslie Pérez)

Aunque la Ciudad de México aún no entra en la escala de productores mayoritarios de ganado en el país, las familias del campo citadino buscan abrirse paso, “queremos lograr el apoyo de diversas dependencias como la CORENADR, para poder crecer nuestra producción y abastecer a nuestra comunidad”, puntualiza Alonso, ya que es esta institución quien brinda talleres y capacitación para que las emprendedoras puedan alcanzar las metas económicas y logren establecer las actividades pecuarias con el mayor estándar de calidad.  

(Créditos: Leslie Pérez)

Con una borreguita que apenas aprendió a ponerse de pie y que es alimentada por biberón, Erika recorre los corrales, vigila que sus animales tengan agua fresca y aunque a veces se siente cansada, la sonrisa no se borra de su rostro, y detalla: “Vamos avanzando de a poco, pero con pasos firmes, pronto dejaremos el campo citadino como una referencia del sector pecuario”. 

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