Durante la noche del 20 y madrugada de este viernes 21 de julio se registró una intensa tormenta de arena en municipios de Guaymas y Empalme, en el estado de Sonora, dejando a los habitantes de dichos perímetros con pérdidas materiales y cortes a la luz eléctrica por varias horas. Por su parte, el gobernador de la entidad Alfonso Durazo confirmó un saldo blanco y únicamente afectaciones leves en algunas zonas.
El mandatario explicó que ante el fenómeno se trabajó en coordinación con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para restablecer el servicio sin dar detalles de las colonias afectadas o el periodo de tiempo en el que iban a recuperar la luz. A las zonas afectadas arribaron personal especializado.
No obstante, la CFE indicó que cerca del 80% de la población de Guaymas se quedó sin el servicio, mientras que en la colonia Fátima se reportaron daños en los postes de alta tensión, así como del alumbrado público y de telefonía.
Revelan demás afectaciones tras tormenta
Entre las afectaciones más considerables se encuentra la caída de árboles, espectaculares y lonas que afectaron las vialidades, por lo que elementos de Protección Civil arribaron a las áreas para remolcar los objetos. Tiempo después, se reveló el saldo en el municipio de Empalme.
Protección Civil indicó que hubo 15 postes dañados y 20 árboles caídos, sin que hasta el momento se tenga un saldo de personas heridas o que hayan recibido atención médica, así como afectación a las estructuras. También trascendió que en la zona de Hermosillo la arena los alcanzó.
¿Qué dicen especialistas sobre el fenómeno?
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) indica que las tormentas de arena y polvo suelen ocurrir cuando vientos arrastran estos materiales, por lo que están asociados a ciclones y puede ser un posible peligro en regiones áridas o semiáridas. Las autoridades mexicanas piden a la población tomar precauciones.
El polvo suspendido en el aire puede generar afectaciones en la salud humana, principalmente en vías respiratorias asociado a trastornos como asma, neumonía, silicosis y rinitis alérgica.