Desde hace casi cuatro semanas la familia de Marta Granados Castelblanco vive un verdadero infierno, pues la mujer de 78 años, de nacionalidad colombiana, desapareció del rancho Las Rusias, ubicado en la carretera 57, en el municipio de Ramos Arizpe, Coahuila. La septuagenaria, que es bacterióloga, había ido con su esposo -un ingeniero agrónomo- a capacitar al personal sobre el cultivo de la tierra. Pero un día después de que llegaron -el 14 de mayo- no se volvió a saber nada de ella y desde entonces se ha emprendido una búsqueda exhaustiva para encontrarla.
Juan Pablo Castelblanco, hijo de Marta, habló con El Heraldo Digital sobre lo que han sido estos días para la familia y la preocupación que tienen de no saber nada de su madre. Contó que tanto el dueño y el capataz del rancho cancelaron la reunión, por lo que sus padres decidieron diagnosticar la huerta y salieron a inspeccionarla, pero la mujer se sintió cansada y volvió a la casa. Después el ingeniero hizo lo mismo, pero no había rastros de su esposa, por lo que comenzó a buscarla con los vecinos de la zona.
El lunes 15 de mayo las autoridades comenzaron a buscar a Marta, el martes se realizó un megaoperativo de búsqueda en el que participaron alrededor de 80 personas, un helicóptero del Gobierno de Coahuila, binomios caninos, vehículos y drones operados por personas especializadas en buscar a personas desaparecidas. Pese a que se peinó la zona no se encontraron indicios de la colombiana. Después se sumó el colectivo “Grupo Vida”, pero tampoco hubo resultados, ni pistas de lo que pudo haber pasado aquel domingo.
“Hay corporaciones federales involucradas, dedicadas 100% al caso”, informó Juan Pablo.
Castelblanco agregó que el operativo de búsqueda continúa, principalmente en un tramo de la carretera Saltillo-Monclova. Informó también que la zona en la que su madre desapareció se ha peinado varias veces, pero en ninguna han hallado indicios. Recientemente se sumó al caso la Coordinación Nacional Antisecuestros y se abrieron más líneas de investigación.
Primera hipótesis
Marta tiene el diagnóstico de deterioro cognitivo moderado, por lo que tiene episodios en los que pierde la noción de dónde está, la compañía de su esposo es vital, pues él le ayuda a volver a la realidad. Ante este panorama, la primera hipótesis era que la mujer pudo haber tenido una crisis y al no saber dónde se ubicaba hubiera tratado de volver a su casa en Querétaro.
Pero esta hipótesis se ha ido desvaneciendo debido a que no se han hallado indicios de Marta. Además nadie la ha visto, recalca Juan Pablo, quien agrega que tampoco ha sido grabada por cámaras de videovigilancia de centrales de autobuses. Cabe señalar que sobre la desaparición se ha alertado también a las Fiscalías de Querétaro, Nuevo León, Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí, las cuales mantienen activa la búsqueda.
“Es como si se la hubiera tragado la tierra, la situación raya en lo ilógico e irracional”, exclama su hijo.
Los dos hijos de Marta y su esposo se han establecido en Coahuila, piensan quedarse en el estado hasta que encuentren a la mujer. Todos participan activamente en la búsqueda, salen al sitio y peinan la zona, también hablan con los habitantes de los sitios aledaños. Personas voluntarias se han sumado a la búsqueda, algunas los ayudan con mantas y volantes; otra yendo a los hospitales y Semefos.
“Son muchas las preguntas que nos han surgido, tratamos de recopilar cómo hubiera podido ser su salida del rancho”.
Conforme pasan los días y se involucran en las búsquedas les surgen muchas preguntas: ¿estará bien? ¿Alguien la habrá resguardado? ¿La tendrán retenida por alguna razón? Todos los cuestionamientos surgen debido a que los hechos ocurrieron en propiedad privada en un perímetro cercado, en una zona donde todos se conocen.
Juan Pablo considera que es poco factible que ella por sus propios medios hubiera salido y caminado en el terreno agreste, se pregunta si está con alguien que la ayudó o si la tienen retenida.
Una sentida petición
El hijo de Marta Granados asegura que tanto él como su padre y hermano se sienten muy tristes y frustrados por no saber nada de ella. “Lo único que queremos es saber de nuestra mamá”. Por eso hizo una petición desde el fondo de su corazón, pidió a la ciudadanía que sigan apoyando en la búsqueda y si alguien la tiene , suplicó que la llevan a una plaza o zona concurrida y ellos van a recogerla.
“Ya por favor, la pueden dejar donde quiera, nosotros la vamos a recoger”.
Aunque han recibido mucho apoyo de la sociedad y las autoridades, también han tenido cosas malas, pues han recibido mensajes de extorsión pidiéndoles dinero a cambio de información sobre el paradero, los cuales han denunciado, pues no quieren hacer nada “por debajo del agua”.
DMGS