Al celebrarse la audiencia intermedia del exgobernador César Duarte en la cual se analizaría la posibilidad de otorgarle una libertad condicional, el acusado comenzó a presentar sudoración excesiva, náuseas, mareos, dolor de cabeza, dolor en brazo izquierdo, así como dolor en la quijada.
El exgobernador de Chihuahua recibió atención por parte de los paramédicos del Tribunal Superior de Justicia del Estado, los cuales le suministraron medicamento oral e inyectado y tras varios minutos de receso informaron a la juez que las afecciones del imputado no cedieron.
Al momento de la reanudación de la audiencia presentó presión arterial de 150/100, por lo que ordenaron que fuese trasladado a un hospital para que se le realice un electrocardiograma, por lo que la audiencia se suspendió a fin de que Duarte sea llevado al CERESO de Aquiles Serdán para que le sellen el oficio correspondiente y posteriormente será trasladado a un hospital debido a que el penal no cuenta con dispositivos para realizarle la valoración correspondiente.
Cabe destacar que, en anteriores ocasiones, el exgobernador señalaba una falta de atención a su estado de salud.
dhfm