Una niña de casi cinco años de edad, su madre, una psicóloga y una marioneta en un espacio amigable para la infancia son observadas a través de un cristal.
Es la Cámara Gessell del área de terapia de la Coordinación de Intervención Especializada para Apoyo Judicial del Poder Judicial de la Ciudad de México, ubicada en el 105 de Avenida Niños Héroes, en la Colonia Doctores.
Del otro lado del espejo, están más psicólogos realizando anotaciones y monitoreando la sexta sesión de terapia de la niña que fue sustraída por su padre y que pasó dos años sin ver a su madre.
La restitución de la menor de edad se realizó a nivel internacional con ayuda de la Interpol. Debido a que al principio la niña rechazaba a su progenitora, intervino esta área del PJCDMX por orden de un juez para que la menor de edad pueda ser entregada por el DIF a su madre.
En esta área de Psicología de la Coordinación, todos los días se realizan evaluaciones y terapias ordenadas por jueces, mientras que en la Subdirección de Trabajo Social se hacen peritajes en la materia y estudios socioeconómicos.
Ambas áreas interactúan entre sí y con una tercera que son los centros de convivencia familiar supervisada, donde los niños y adolescentes pueden convivir con padre o madre que atraviesan por un proceso de divorcio.
Mariana Ortiz Castañares, titular de esta Coordinación, detalló en entrevista con El Heraldo de México que en 2022 se registraron casi mil 700 familias en el programa de convivencias, que son 65 mil personas atendidas entre niños y adultos. Entre enero y marzo de 2023 se tenía el registro de mil 195 familias y 21 mil 914 personas.
“Los centros de convivencia familiar son lugares donde las madres o los padres (acuden porque) no tienen condiciones, ya sea porque hay acusaciones muy graves o porque no existen los canales de comunicación adecuados, porque todavía está muy recrudecido el conflicto entre ellas y ellos y por eso son necesarios estos espacios, es muy importante compartir que los centros de convivencia tienen hoy todo un programa de revinculación familiar”, señaló Ortiz Castañares.
Este programa consta de cuatro fases y la primera se realiza en el centro de convivencia que está en el 119 de Avenida Niños Héroes cuando entre las parejas no logran llegar a acuerdos con respecto a sus hijos y se requiere la intervención directa de los facilitadores del PJCDMX durante los encuentros que son monitoreados con cámaras en un espacio con materiales lúdicos.
Otro centro de convivencia es el de Avenida Juárez número 8 y en esta segunda fase, los niños pueden convivir con padre o madre bajo la observación a distancia del personal del órgano judicial.
La tercera fase se da en el Parque La Hormiga en el Bosque de Chapultepec, donde se realizan las convivencias al aire libre y se pueden sumar abuelos, tíos o primos, mientras que en la cuarta fase se da la entrega de la recepción de los niños al padre o madre con la custodia.