MENTE MUJER

Mujeres en la diplomacia

Durante muchos años, casi siglos, el papel de la mujer en la diplomacia estuvo circunscrito o relegado a ser la cónyuge que sabía y debía organizar las actividades de su esposo diplomático, sin embargo, eso ha cambiado

NACIONAL

·
Créditos: El Heraldo de México

Hasta bien entrado el siglo XX la participación de las mujeres en el mundo de la diplomacia oficial era casi inexistente. De hecho, estaba prohibida en varios servicios exteriores. Esto no quiere decir que las mujeres no tuvieran un rol importante en la labor diplomática, pero siempre como cónyuges. En ocasiones se recuerdan las gestiones de un diplomático, más por las memorias de sus esposas que por las actividades realizadas por ellos mismos. Claro ejemplo son las memorias tituladas La Vida en México de la Marquesa Calderón de la Barca, irlandesa de nacimiento y casada con el entonces representante español en nuestro país.

Alicia Bárcena. (Créditos: Especial)

Durante muchos años, casi siglos, el papel de la mujer en la diplomacia estuvo circunscrito o relegado a ser la cónyuge que sabía y debía organizar cenas, recepciones, tés y demás actividades sociales, para dar lustre a la función del marido.

Paula Alegría Garza. (Créditos: Especial)

 

Patricia Espinosa. (Créditos: Especial)

Desgraciadamente, esa es la visión que continúa prevaleciendo en algunos círculos y políticos misóginos que creen que solo los hombres saben y entienden de política interna, internacional y de diplomacia. Y ello pese a que en el siglo XX y XXI la participación de las mujeres en la diplomacia ya está plenamente normalizada. La mayoría de los países no solo alienta que formen parte de sus servicios exteriores, sino que instrumentan políticas de género orientadas al reclutamiento y promoción de mujeres para la diplomacia. Lo mismo se puede afirmar de los organismos internacionales.

Claudia Ruiz Massieu. (Créditos: Especial)

En el caso específico de México, se recuerdan a las primeras embajadoras Amalia Castillo Ledón y Paula Alegría (mi antecesora en Dinamarca) entre otras distinguidas diplomáticas, hasta la reciente gestión de tres secretarias de Relaciones Exteriores: Rosario Green, Patricia Espinosa y Claudia Ruiz Massieu. En los últimos exámenes de ingreso al Servicio Exterior Mexicano, se han presentado igual o más número de mujeres que de hombres. Las generaciones de diplomáticos y diplomáticas están compuestas casi a partes iguales.

Ngozi Okonjo-Iweala. (Créditos: Especial)

Si bien se ha avanzado muchísimo en la composición de los servicios exteriores en general y del Servicio Exterior Mexicano (SEM) en particular, hay que reconocer que siguen presentes problemáticas que dificultan la permanencia y desempeño de las mujeres en la vida diplomática. Se sigue asumiendo que una mujer puede sacrificar su vida profesional para seguir a su esposo, pero no en sentido contrario, que un hombre sacrifique sus aspiraciones profesionales para seguir a su mujer. El índice de divorcios en muchos servicios exteriores es alto, porque las posibilidades de desarrollo profesional se reducen para los cónyuges de los diplomáticos.

Rosario Green. (Créditos: Especial)

En ocasiones no hay apoyos suficientes para las mujeres trabajadoras, entre las que se cuentan las diplomáticas. En el caso de México, si bien la ley del Servicio Exterior prevé la ayuda al pago de guarderías, esto no se ha hecho efectivo. Las mujeres jóvenes con bebés encuentran dificultades para poder equilibrar su vida familiar con la profesional.

Ursula Von der Leyen. (Créditos: Especial)

A pesar de estas barreras, hay cada vez más embajadoras en todos los servicios exteriores y al frente de organismos internacionales de enorme importancia. Baste mencionar a Christine Lagarde, quien primero dirigió el Fondo Monetario Internacional y ahora el Banco Central Europeo, a Ursula Von der Leyen, al frente de la Comisión Europea, y a Ngozi Okonjo-Iweala quien dirige la Organización Mundial de Comercio. Aún está pendiente que una mujer dirija la ONU y la OEA. Y, por supuesto, que una mujer vuelva a estar al frente de la SRE es de enorme relevancia.

Amalia Castillo Ledón. (Créditos: Especial)

 

Christine Lagarde. (Créditos: Especial)

POR EMBAJADORA MARTHA BÁRCENA COQUI
@Martha_Barcena

PAL