El órgano interno de control en el Centro de Investigaciones y Docencia Económica (CIDE) mandó un oficio a investigadores para pedirles que se abstengan de difundir mensajes y/o expresiones en contra de algún servidor público de la institución. Ante esto, Julio Antonio García Palermo, analista laboral del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) comentó que el texto dentro del documento es muy engañoso, ya que lo que les pide el órgano interno de control a la Dirección General es que difunda lo siguiente:
"Deberán abstenerse de difundir mensajes y expresiones a través de medios de comunicación digitales como redes sociales, correo electrónico o aplicaciones de mensajería móvil que puedan causar daño a la dignidad e integridad de una persona servidora pública", explicó.
En entrevista con Sergio Sarmiento y Guadalupe Juárez, el el también exsecretario general del Sindicato Único de Trabajadores del CIESAS pidió que se debió tener más contexto, ya que los hechos públicos de investigación están en medio de una discusión profunda y legal sobre la propuesta del ejecutivo de la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación.
Al respecto, García Palermo pidió que este texto se discutiera y marcar las diferencias que ha habido dentro de las comunidades de los centros de investigación sobre esta ley; es decir, existe gente que está de acuerdo con lo que se aprobó y cómo se hizo, contra las personas que sí están de acuerdo.
Pide respeto y tolerancia
Además, a través de la señal de radio de El Heraldo Media Group, manifestó que si se manda este oficio en el marco de un centro de investigación que ha sido reconocido por su excelencia, nivel internacional e internacional de profundos análisis y que se ha vuelto un espacio donde se ha trabajo en los derechos humanos laborales de forma constante, este documento debería comportarse con estricto respeto y tolerancia.
“Lo que desalienta y podría ser un elemento para coartar la libertad de expresión, es que la calidad y el trabajo del profesorado y de sus académicos de los centros de investigación siempre ha sido muy crítica”, dijo.
En este sentido, indicó que ha sido crítica por dos situaciones: la política laboral y la política científica, y eso es lo que mueve a la institución, criticar lo que está sucediendo y proponer nuevas cosas. Lo que es muy preocupante, dijo, es que un centro mande este comunicado y se desaliente la participación.
“Que tengan la piel más gruesa”
Exigió que la discusión se centre en el análisis y divulgación de las actividades de los centros de investigación, sobre todo del funcionariado, ya que cuando se accede a un puesto de funcionario, están en un marco de la posibilidad de criticar y señalar las actividades de sus funciones o a la institución.
"De no marcarse en este texto, podría ser que pidan que no se critique sobre ello, porque cuando se habla de daño moral es relativo", señaló
Cuestiono si una crítica hacia un centro de investigación a la política pública en torno a la ciencia y tecnología podría afectar a alguien y pidió que tuvieran la “piel más gruesa” porque para eso son funcionarios de instituciones públicas.
DRV