Una mujer descubrió un terrible secreto cuando acudió al panteón para visitar la tumba de su papá fallecido en la isla de Cozumel en Quintana Roo. Justo cuando llegó a colocar los obsequios que llevó para adornar el mausoleo, de pronto la visitante quedó anonadada al ver lo que había en el interior de la tumba.
“Hoy como suelo hacerlo en diversas ocasiones visité la tumba de mi padre y vaya sorpresa. Había una señora viviendo desde hace nueve meses en el mausoleo donde descansan los restos de nuestra familia, si literal la doña ahí vivía”, indicó la mujer identificada como Karla, quien tomó fotografías del lugar y las compartió con el medio local Alerta Cozumel.
Entre cervezas y una motocicleta
Karla describió la escena que encontró al entrar al mausoleo de su padre. Señaló que dentro de la tumba una mujer cocinaba un anafre “donde se hacía de comer junto a su pareja”, un hombre apodado “La Mona”. Además, dentro del panteón encontraron botellas de cerveza y hasta una motocicleta estaba estacionada afuera del sitio.
Al ver la situación, la hija de la persona fallecida exigió a la pareja que habitaba la tumba de su padre que se fuera del lugar. Con la ayuda de un trabajador del panteón, entre los dos pudieron romper la reja para sacar a la pareja de indigentes que abandonaran el lugar.
“Le pedí por favor sacara sus cosas de ahí y la mujer fue tan valiente de salir pero de ponerle candado a la reja para que no sacáramos sus cochinadas. Pues bueno, rompimos el candado y con la ayuda de un trabajador el cual nos comentó todo, pudimos liberar el espacio.
Es increíble que personas así tomen como hotel el panteón. Donde están las autoridades o los que prestan sus servicios como veladores o cuidadores de ese lugar”, aseguró al enfadada mujer.
Acusna falta de vigilancia en el panteón
Una vez que el hombre y la mujer se fueron del mausoleo sin oponer resistencia, Karla tomó medidas de precaución y colocó un enorme candado en la entrada del mausoleo de su progenitor. Antes de que la pareja se fuera, Karla les dio un mensaje:
“Es un lugar sagrado y nadie debe irrumpir ese lugar”.
La mujer indignada al ver que una pareja había profanado el lugar sagrado donde yacen los restos mortales de su papá, se quejó por la falta de vigilancia que hay en el Cementerio Municipal de Cozumel al permitir que por nueves meses la pareja de indigentes viviera dentro del mausoleo.
“Es increíble que personas así tomen como hotel el panteón”.
RMG