En menos de una década, Morena se ha convertido en un “fenómeno sin precedentes”, pues ha logrado un crecimiento a nivel local, más allá de haber ganado la Presidencia de la República y la mayoría en el Congreso de la Unión.
Tan sólo en 2018, cuando se renovaron diversos cargos en 30 estados, tuvo un buen desempeño al lograr triunfos en 319 presidencias municipales y 373 diputaciones estatales, cifra que creció a 449 y 401, respectivamente, en los comicios de 2021, con elecciones en las 32 entidades de la República.
Cuatro años después de su creación, en 2018, logró por primera ocasión el triunfo en los gobiernos estatales; pero para 2022, sumó 22 gubernaturas, dos de las cuales están gobernadas por partidos aliados.
Es el caso de Morelos, que gobierna Cuauhtémoc Blanco, quien obtuvo el triunfo con el Partido Encuentro Social (PES) en 2018. Mientras que, en San Luis Potosí, está al frente Ricardo Gallardo, quien ganó con el PVEM en 2021.
De acuerdo con los resultados de las respectivas elecciones, en 2018 obtuvo cinco de nueve gubernaturas en disputa. En 2019, dos, pero ambas fueron polémicas: Baja California, por un periodo menor a dos años, y Puebla, en unas elecciones extraordinarias, tras el fallecimiento de la gobernadora constitucional, emanada del PAN.
En 2020 no hubo elecciones a gobernador, pero para 2021 se dio el mayor logro, con 12 de las 15 gubernaturas en juego, mientras que en 2022 se hizo de cuatro de las seis en disputa.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el país hay 126 millones 14 mil 24 mexicanos, de los cuales, 73 millones 912 mil 817 personas viven en los 22 estados gobernados por Morena, es decir, 58.7 por ciento de la población, independientemente de que el presidente de la República es Andrés Manuel López Obrador, emanado de ese partido.
También en otras jornadas electorales, tuvo triunfos, aunque menos impactantes al haber menos cargos de representación popular en juego. En 2017, con elecciones en cuatro estados, apenas obtuvo el triunfo de 18 alcaldías y tres diputaciones locales. De los tres gobernadores a renovar, no obtuvo ninguna victoria.
En 2020, los primeros comicios en medio de la pandemia por COVID-19, sólo hubo elecciones en Hidalgo y Coahuila. Su desempeño fue de 10 presidencias municipales y cinco diputaciones estatales. Y para 2022, con una competencia en seis estados, logró la victoria en cuatro.
La suma de estos triunfos es de Morena en solitario, por lo que número crece exponencialmente si se suma a sus aliados, entre los que destacan el PT, el PVEM, Nueva Alianza, Encuentro Social, entre otros, según cada entidad y tipo de elección, incluidos algunos institutos políticos locales.
En cuanto a sus triunfos federales, en 2018, López Obrador ganó con más de 30 millones de votos, mientras que su partido obtuvo 247 curules en San Lázaro, de acuerdo con información de agosto de ese año de la Cámara de Diputados, y 55 escaños en el Senado. Para 2021, logró 198 diputados federales, aunque actualmente suman 201; en la cámara alta, 60.
FACTOR AMLO
Para Eduardo Huchim, Morena logró en unos cuantos años una presencia impresionante, se convirtió en un fenómeno sin precedentes, apuntalado por López Obrador, que no sólo es un líder carismático, sino que tiene una larga lucha social.
En la historia política del país, dijo, se podría citar el caso del Partido Nacional Revolucionario (PNR) –antecedente del PRI–, pues ambos obtuvieron el triunfo presidencial en su primera elección de ese tipo.
Pero ni así es comparable, señaló el politólogo, pues el PNR nació del poder, mientras que el movimiento de AMLO nació en contra del poder y se ha caracterizado por una lucha permanente.
También recordó el recorrido incesante de López Obrador. En los primeros años de Morena tuvo intensa actividad a lo largo del país, incluso, en regiones más alejadas, que tampoco tiene precedente, visitas que inició desde que militaba en el PRD. “Esto ha permitido que Morena tenga las gubernaturas, alcaldías que tiene, las curules en el Congreso de la Unión, que posee en los estados”.
Sin embargo, consideró que este partido “tiene todavía un déficit de liderazgo. Sus liderazgos no han correspondido hasta ahora a la impresionante votación que ha tenido durante su existencia como partido y también hay un déficit de democracia interna”.
Huchim agregó que ambas características no son exclusivas de Morena, pues están presentes en todos los partidos políticos.
“Morena ha navegado en aguas de triunfo y sin una oposición que pudiera llamarse vigorosa, inteligente. Ha tenido una oposición que sencillamente se opone a todos; incluso, contra los propios intereses de la oposición”, mencionó.
No obstante, “¿qué va a hacer Morena cuando falte política y físicamente López Obrador?”, cuestionó Eduardo Huchim, al asegurar que el partido se debe preparar para el postobradorismo, porque, en democracia, nadie tiene los triunfos asegurados.
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