Impresionante foto de una explosión en el cráter del Volcán Popocatépetl.Créditos: Cuartoscuro
La actividad que registra el Volcán Popocatépetl no se había visto en 23 años. Fue en diciembre del 2000 cuando el coloso exhaló con tal fuerza y cubrió de ceniza las zonas aledañas. El pasado fin de semana el semáforo de alerta se incrementó a Amarillo Fase 3, por lo que las autoridades incrementaron la vigilancia y harán un simulacro de evacuación.
Un día después de que las operaciones en el aeropuerto de Ciudad de México tuvieran que ser suspendidas temporalmente por la caída de ceniza, Protección Civil anunció que el nivel de alerta pasa de "amarillo fase 2 a amarillo fase 3".
La ciudad de Puebla amaneció cubierta de una nube gris por la abundante ceniza.
"No pasa nada, es normal, así es aquí", dijeron a la prensa un grupo de pobladores de San Miguel Tecuanipa, Puebla.
Protección Civil vigila las 24 horas la actividad del volcán. Emite recomendaciones por si es necesaria la evacuación.
El Popocatépetl, cuyo proceso eruptivo se reactivó en diciembre de 1994, se ubica en los límites de los estados de México, Morelos y Puebla.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó el lunes de las zonas de seguridad y posibles rutas de evacuación.
Las autoridades realizarán simulacros de evacuación en caso que pueda haber una erupción que ponga en riesgo a la población.
Durante la fase Amarillo Fase 3 se prevé una "actividad eruptiva de explosividad a baja intensidad", por lo que pueden esperarse "explosiones leves a moderadas que lancen fragmentos en el entorno del cráter", lluvia de ceniza en poblaciones aledañas y en algunas ciudades lejanas y "riesgo para la aviación".
La población en las zonas aledañas ha convivido desde 1994 con la actividad volcánica del coloso.
El Ejército Mexicano realiza labores de patrullaje para garantizar la evacuación y seguridad de las pertenencias de la población.
Dentro de la zona de peligro hay intensa caída de ceniza, tremores y pequeños sismos.
Protección Civil informó que se suspendieron clases presenciales en las zonas aledañas y los aeropuertos afectados han parado los vuelos de forma intermitente.
La caída de ceniza en Puebla ha afectado a la población, a la que se le pide el uso de cubrebocas y el barrido de la misma para evitar que se tapen las cañerías.
