La capacitación es una de las apuestas más rentables en el mundo laboral. En cualquier empresa, la eficiencia y la productividad de los colaboradores actúan como indicadores de que la inversión realizada realmente fue provechosa. Y los datos lo respaldan: las compañías que preparan a sus trabajadores obtienen 24% más ganancias que aquellas que no lo hacen, de acuerdo con un estudio de HR Magazine.
“Es fundamental que los líderes sean los primeros en impulsar el desarrollo de su equipo de trabajo, que no solo mejora su eficiencia para que, en algún punto, aporte lo necesario a la compañía; sino que también coloca a la empresa en un lugar privilegiado del mercado, en lo que respecta a la adquisición y el rotación de talento”, explica Daniel Marcos, CEO y fundador de Growth Institute.
En un mundo tan cambiante como en el que nos encontramos, la evolución de los mercados es inminente, y esto mismo sucede con las personas. Ante la necesidad de encontrar nuevas y mejores soluciones para los problemas que surgen día a día, es clave que las empresas reformulen sus modelo de aprendizaje a través de la capacitación laboral.
Capacitación tecnológica, el siguiente nivel
Para Daniel Marcos, fundador de la firma que capacita a líderes de la alta dirección en su labor como directivos, la formación laboral no solo se trata de brindar nuevos conocimientos al equipo, sino de hacerlo utilizando metodologías innovadoras.
“Las compañías están recurriendo a nuevas tecnologías, como la realidad virtual, para crear planes de cursos personalizados y estructurados, que se adapten a las necesidades de cada integrante del equipo. Por ejemplo, con estas herramientas, los colaboradores son transportados a escenarios de entrenamiento, donde pueden vivir experiencias que se asemejan a la realidad para entender nuevos escenarios”, detalló el CEO y fundador de Growth Institute.
Si bien, las empresas en México están apostando por la capacitación del talento, todavía hay una brecha importante que cerrar, sobre todo después de la pandemia, donde los objetivos se concentraron en mantener a flote las compañías, dejando de lado el fortalecimiento del talento.
Esto ha tenido consecuencias: en 2022, el 49% de los colaboradores mexicanos aseguran no haber recibido ninguna formación en sus empresas, según datos de OCCMundial. Esta cifra contrasta con la recabada en 2020 por la consultora De las Heras Demotecnia, donde se indicaba que 53% de los trabajadores habían participado en algún programa de capacitación en sus compañías, lo que les permitió mejorar sus habilidades. En Estados Unidos, por ejemplo, las empresas invierten un aproximado de $91,000 millones de dólares en la formación del personal, un equivalente a más de $1,000 dólares por cada trabajador. Mientras que, en Latinoamérica, solo 1 de cada 10 empleados reciben capacitación.
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