Las madres buscadoras son mujeres que han perdido a sus hijos o hijas en situaciones de violencia o desaparición forzada y que, a pesar de la adversidad, se han unido para buscarlos incansablemente. Estas mujeres han formado colectivos y organizaciones en todo el país para exigir justicia, verdad y reparación para sus hijos e hijas desaparecidos.
A menudo, se enfrentan a la indiferencia de las autoridades, la falta de recursos y el peligro de la violencia en su búsqueda. Estas mujeres se han convertido en verdaderas heroínas de nuestra sociedad. Según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda, hasta marzo de 2021, se han registrado más de 85 mil casos de personas desaparecidas en México.
Esta cifra es alarmante y muestra la necesidad de un compromiso más fuerte por parte del gobierno y la sociedad civil para encontrar a estas personas. A pesar de las dificultades, las madres continúan luchando por sus hijos e hijas desaparecidos.
Su labor ha sido fundamental para visibilizar la problemática de la desaparición forzada en México y para presionar a las autoridades a tomar medidas efectivas para prevenirla y combatirla. Gracias a su trabajo incansable, muchas familias han podido encontrar a sus seres queridos y obtener justicia.
Te puede interesar: Ni justicia ni olvido: Desapariciones y violencia en México
Madres buscadoras: Entra la ausencia y la esperanza
El trabajo de estas madres buscadoras ha sido reconocido y valorado por organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Estas organizaciones han destacado la importancia de su trabajo y han apoyado sus demandas por una investigación exhaustiva de los casos de desaparición.
De hecho, en 2019, el Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU destacó la labor de estos grupos y recomendó al gobierno mexicano fortalecer su apoyo y protección.
Desde una perspectiva internacional, la lucha de las madres buscadoras en México es un ejemplo de la importancia de la participación de la sociedad civil en la defensa de los derechos humanos y la exigencia de justicia.
En muchos países del mundo, las madres de personas desaparecidas han sido una fuerza motriz en la lucha por la verdad y la justicia, como en Argentina durante la dictadura militar o en Colombia durante el conflicto armado.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, en el mundo hay alrededor de 140 mil personas desaparecidas, y la mayoría de ellas son víctimas de desaparición forzada. Este delito constituye una violación grave de los derechos humanos y afecta a las familias de los ausentes, que viven en la incertidumbre y el dolor de no saber qué ha pasado con sus seres queridos.
Es fundamental que las autoridades de México y de otros países tomen en cuenta las demandas de las madres buscadoras y las incluyan en los procesos de búsqueda y justicia.
Además, es necesario que se implementen medidas efectivas para prevenir y combatir la desaparición forzada, como la creación de protocolos de búsqueda eficaces, la capacitación de las autoridades en materia de derechos humanos y la colaboración internacional para la identificación de personas desaparecidas.
La labor de las madres buscadoras nos enseña la importancia de la unión para enfrentar las adversidades, y nos recuerda que el amor de una madre es indestructible. Desde aquí, enviamos un mensaje de apoyo y solidaridad a todas, y deseamos un país donde ninguna mujer tenga que buscar a su hijo o hija.
Por: Laura Isabel Valdez Morales, @lauvaldezm, Especialista en Finanzas Sostenibles.