Con el nuevo revés de la salida de prisión de Héctor “El Güero” Palma, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa -considerado de las organizaciones criminales con mayor presencia en el mundo-, los capos que formaron el grupo criminal que se ha mantenido vigente desde la década de 1990 cuando consolidaron su actividad, han pasado por situaciones que los ha llevado a algunos a estar en prisión u otros más a jamás ser aprehendidos.
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Con la captura de Miguel Ángel Félix Gallardo y de Rafael Caro Quintero quienes formaron la primera organización criminal identificada como un cártel de las drogas, los capos que formaban parte de la llamada “Federación” comenzaron a formar sus propios cárteles donde los casos más sonados fueron los formados por los hermanos Arellano Félix y el de Sinaloa.
Los primeros narcos que acompañaron a Joaquín Guzmán Loera para formar el Cártel de Sinaloa fueron además de Héctor Palma: José Juan Esparragoza Moreno, alias “El Azul” e Ismael Zambada García “El Mayo”. La mitad de aquel primer grupo de líderes fundadores, dos permanecen cumpliendo sentencia en la cárcel.
“El Chapo” y “El Güero”
Héctor Palma antes de ser narcotraficante robaba automóviles. Como parte del Cártel de Guadalajara, Palma conoció a varias personas entre ellas a los socios fundadores del Cártel de Sinaloa. Luego de vivir la tragedia de su familia a manos del “Jefe de jefes” Félix Gallardo quien acusó de robarle mercancía, fundó el nuevo grupo criminal.
Es señalado de ser la mano derecha del “Chapo” Guzmán, pero además se le conoce como el líder del Cártel de Sinaloa por encima de su compañero de Badiraguato. Cuando iba a una boda a bordo de un avión privado en 1995, la aeronave se estrelló entre los límites de los estados de Nayarit y Jalisco. Plasma sobrevivió al accidente, pero fue arrestado.
Por 12 años permaneció en la cárcel en México para ser extraditado a Estados Unidos desde 2007 donde estuvo 9 años encerrado en prisión. En la Unión Americana el capo fue sentenciado a pasar 16 años en la cárcel. En 2016, “El Güero” regresó al país para ser juzgado por homicidio y delincuencia organizada, y aunque fue absuelto por falta de pruebas al quedar 10 minutos en libertad, fue aprehendido de nuevo y permanece dentro de Penal del Altiplano en el Estado de México.
Mientras que Joaquín “El Chapo” Guzmán, señalado de ser el principal artífice de la creación del grupo delictivo, fue recapturado en 2016 luego de haberse fugado de la cárcel por segunda vez, donde el entonces presidente Enrique Peña Nieto anunció en Twitter: "Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido".
Guzmán Loera fue extraditado a Estados Unidos donde luego de llevarse a cabo “El juicio del siglo”, el capo sinaloense fue sentenciado a cadena perpetua donde actualmente permanece recluido en el penal de máxima seguridad ubicado en Colorado, ADX Florence.
José Juan Esparragoza e Ismael Zambada
José Juan Esparragoza comenzó su camino en el narcotráfico junto con Amado Carrillo Fuentes, alias “El señor de los cielos” del Cártel de Juárez, de quien incluso fue su compadre. Su relación con Joaquín Guzmán inició aun sin conocerse al nacer también en el municipio de Badiraguato, Sinaloa, en la comunidad de Huixiopa.
Según la Librería del Congreso de Estados Unidos, es identificado como el “consejero jurídico” de Carrillo Fuentes, quien lo presentó con Félix Gallardo y Caro Quintero con quienes trabajó en el Cártel de Guadalajara, donde posteriormente conoció al “Chapo”. “El Azul” estuvo 3 veces en la cárcel por delitos contra la salud, pero en todas logró su libertad por la vía legal.
Llegó a ser el segundo al mando del Cártel de Juárez hasta que se asoció con Guzmán Loera para formar el Cártel de Sinaloa. Las autoridades estadounidenses lo identificaron como “el conciliador” al tratar de frenar la guerra entre cárteles en las décadas de 1990 y 2000. Tenía nexos con organizaciones criminales de Colombia y Perú. Su bajo perfil lo llevó prácticamente a no volver a ser visto, por lo que se rumora que incluso murió desde 2014, pero no se ha podido confirmar.
El considerado actual líder del Cártel de Sinaloa siempre ha logrado evadir a las autoridades y jamás ha sido detenido. “El Mayo” lleva más de 40 años dedicado al tráfico de drogas. Por lo mismo, se desconoce su paradero, aunque según informes de inteligencia, el capo se esconde en la sierra sinaloense y pocas veces acude a las ciudades para evitar ser arrestado. Estados Unidos mantiene abierta una recompensa de 15 millones de dólares por su captura.
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