Gracias a que asistió a un programa de entrenamiento de la NASA, en Alabama, Estados Unidos, el joven Antonio Rojo tuvo la oportunidad de viajar a Polonia a realizar unas prácticas de campo en un simulador como si estuvieran dentro de una estación espacial en una Luna, donde tuvo que aplicar sus conocimientos de creación de componentes aeroespaciales y prácticas de campo.
Antonio Rojo Nardo tiene 22 años y actualmente está estudiando en octavo semestre de la carrera de Ingeniería en Aeronáutica en el Instituto Tecnológico de Hermosillo (ITH), donde surgió esta oportunidad de contar con experiencias aeroespaciales que le fortalecen su desarrollo profesional y personal.
En el mes de noviembre participó en el campamento espacial de la NASA, en Huntsville, Alabama en Estados Unidos, dónde su equipo ganó el tercer lugar al diseñar un mecanismo operado por energía solar. Este proyecto, llamado “compliant mechanism”, podría utilizarse en diversas aplicaciones en una nave espacial.
En esta experiencia conoció a otras personas interesadas en la industria espacial, e hizo los contactos donde lo invitaron a esta nueva misión en Polonia. “Básicamente fue una muy buena experiencia, el hecho de poderme ir a otro continente, para poder desarrollar este componente, porque el proyecto que desarrollé en Alabama lo pude llevar también a Polonia y las noticias que me dieron la gente de Polonia, los asesores que tuvimos allá, es que este proyecto todavía lo están desarrollando más”, dijo.
Pasó dos semanas, del 15 de marzo al primero de abril, viviendo dentro de un búnker que había sido utilizado para protegerse de la guerra fría y que ahora se convirtieron en la Estación Internacional de Investigación Lunar (“Lunares Reserch Station”), donde participó en un programa de Misión Análoga.
“Básicamente es un proyecto aeroespacial en Pita, Polonia, en las instalaciones de Lunares Reserch Statation, en este equipo trabajé con otras cuatro personas, tres de Polonia y una compañera mexicana, básicamente es una misión análoga, es el nombre del proyecto. En el cual nosotros desarrollamos proyectos aeroespaciales, como simulaciones de caminatas lunares, misiones de recolección de muestra para datos en un rover”.
Trabajó junto a un compañero de Polonia, llamado Marcin Gendek, donde ambos tuvieron que echar a andar el rover de exploración con los materiales disponibles en la estación y luego realizaron simulaciones de toda de muestras y datos.
Además, estuvo como “comandante segundo”, donde tenía que estar a cargo de enviar los reportes a los asesores sobre la evaluación de los proyectos y el estado emocional de las personas que vivían dentro de la estación. “Básicamente algo muy bonito, muy suave, porque en el sector espacial es un sector que me gusta mucho, entonces siento que me estoy desarrollando muy bien y ahí voy por buen camino”.
En estos momentos no tiene una visión completa del futuro, está analizando todas las opciones que existen, ya que en novena semestre deberá escoger una empresa o industria donde desarrollar sus residencias profesionales y está buscando dar el siguiente paso, donde puede irse por la rama aeroespacial o directamente al área aeronáutica, en México o el extranjero.
Sigue leyendo:
Orgullo mexicano: Alejandra ganó el tercer lugar en un programa de la NASA
Orgullo mexicano: Elena Reygadas es nombrada la mejor chef del mundo