Hace un año que Debanhi fue una de las 11 mujeres que matan en México todos los días por el simple hecho de ser mujeres, debemos hacer un alto y preguntarnos: ¿qué acciones esta haciendo el gobierno federal para protegernos ante esta ola de feminicidios? La respuesta es evidente, este gobierno se caracteriza por su incompetencia y falta de voluntad para proteger a las mujeres, el presidente Andrés Manuel nos ha dado la espalda y nos ignora, es el primero en violentar a las mujeres desde su púlpito.
Entre 2015 y 2022, menos de la mitad de los feminicidios reportados concluyeron en una sentencia condenatoria. Entre 2012 y 2016 había más de 10 mil mujeres asesinadas en el país, pero menos del 20% de los casos fueron juzgados como feminicidios. Solo el 27% de las muertes violentas de mujeres fueron investigadas como feminicidio en 2021, a pesar de que la Suprema Corte resolvió que toda muerte violenta de una mujer deberá ser investigada como feminicidio.
Ayer se cumplieron 365 días desde que Debanhi Escobar fue encontrada sin vida y en que la Fiscalía del “nuevo” Nuevo León, ese que iba cuidar de las mujeres, demostró que siempre se puede ser más ineficiente e incapaz. Hasta la fecha, solo han vinculado a proceso a dos exempleadas del motel en donde encontraron su cuerpo, acusadas por falsedad de declaraciones y encubrimiento de información por el juez de control.
No hay rastro de las personas que violentaron y asesinaron a Debanhi, y lamentablemente, la estadística en México nos demuestra que esto es la regla, no la excepción. “365 días sin justicia” puede ser el título para cualquiera de las mujeres víctimas de feminicidio en este país.
Tuvieron que pasar 13 días para que el equipo de búsqueda asignado encontrara su cuerpo en una zona en donde anteriormente ya habían estado presentes 200 buscadores y agentes caninos. Tanta fue la incompetencia de las autoridades de Nuevo León, que la Fiscalía General de la República es ahora la institución encargada de conducir las investigaciones.
Las declaraciones por las causas de muerte fueron contradictorias desde un inicio. Primero dijeron que Debanhi había muerto como consecuencia de un traumatismo craneal profundo, despues, que había recibido varios golpes y que había sido violentada sexualmente, para finalmente declarar que había muerto por asfixia.
A Debanhi Escobar la asesinaron en Nuevo León, el segundo estado con más feminicidios en todo el país. Entre enero y septiembre de 2022, Nuevo León registró una tasa de 2.74%, muy por encima del promedio nacional de 1.05% y en lo que va del 2023, las cosas no han cambiado.
Debanhi y muchas víctimas de feminicidio viven y permanecen gracias a la memoria colectiva. Es nuestra responsabilidad no dejar de nombrarlas, no permitir que las autoridades las borren con un carpetazo, y sobre todo, exigir sin cansancio justicia. Debanhi, te recodaremos como una mujer llena de sueños y seguiremos exigiendo justicia hasta encontrar a los cobardes que te arrebataron la vida. #NiUnaMas.
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