En México la donación de Plasma es prácticamente inexistente. Para términos de esta nota, utilizaremos al Sistema Nacional de Recolección de Sangre como un ejemplo de la falta de eficacia en lograr volúmenes adecuados cuando las donaciones se dan sin compensación.
México depende de un sistema voluntario de donaciones de sangre; es decir, está sujeto a la buena voluntad de las personas. De acuerdo con el Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, este sistema contribuye con menos del 6% del volumen necesario en el país; el resto se obtiene a través de la reposición donde las familias de pacientes afectados se ven en la necesidad de obtener donantes para reemplazar la sangre utilizada por sus seres queridos. Esto ha generado un ambiente poco regulado que resulta peligroso para quienes necesitan de este líquido para sobrevivir.
Escribir “Donación de Sangre pesos” en el buscador de Facebook es una radiografía del problema de salud que México tiene respecto a la donación de sangre. En marzo de este año una usuaria en la Ciudad de México escribió “alguien que requiera una gratificación por donar, se está dando 700 pesos por donante y podría ser una ayuda mutua”, en Cancún se lee otra publicación que señala “a quien logre la donación se le dará una gratificación de 1000 pesos, desayuno y se le pagarán sus pasajes”.
Este tipo de narraciones sobran en redes sociales. Cada familia, dependiendo de su situación económica, e incluso, la gravedad del paciente hace hasta lo imposible por conseguir la cantidad de donantes que les solicitan en los hospitales.
Plasma que Salva, retoma esta problemática presente también en las donaciones de plasma y busca contribuir a asegurar el suministro de este líquido amarillo, para salvar la vida de miles de personas. Su propuesta es modificar la Ley General de Salud y abrir un camino alterno a la donación voluntaria no remunerada, permitiendo también la donación voluntaria compensada de Plasma a manera de un intercambio solidario donde la compensación tenga como único propósito, poder absorber los gastos en los que incurre un donador.
Situación actual del Plasma en México
El plasma es un fluido amarillento transportador de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Este componente con sus sales y minerales de manera independiente a la sangre, se encarga de la producción de inmunoglobulinas, factores de coagulación y albúmina; células que protegen de infecciones, fomentan la coagulación, detienen el sangrado, transporta hormonas y fármacos hasta los tejidos.
Hoy son múltiples las enfermedades que dependen del Plasma y las Terapias Derivadas del Plasma, por ejemplo, Hemofilia, Enfermedad de von Willebrand e Inmunodeficiencias primarias y, en algunos casos, es el único tratamiento disponible para salvar su vida.
El número de pacientes que padecen estas enfermedades y muchas otras que necesitan este fluido para vivir o mejorar su calidad de vida va en crecimiento, sin embargo, datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público reflejan que México depende de la importación de Terapias Derivadas del Plasma hechas con plasma recolectado en el extranjero, en su gran mayoría de Estados Unidos.
Con base en la información del gobierno norteamericano se estima que una persona con hemofilia requiere aproximadamente de 1200 donaciones de plasma al año para asegurar sólo su tratamiento anual. De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, en abril del 2019 existían más de 6 mil casos con este padecimiento, es decir, para satisfacer la demanda total de hace 4 años eran necesarios más de 7 millones de donaciones al año, equivalente a llenar 720 veces el auditorio nacional cada 365 días. Sólo para tratar una de las diversas enfermedades.
OMS predice un panorama de escasez de plasma a nivel mundial
Existen países exitosos en la recolección de Plasma, como EE.UU. o Alemania, mismos que son autosuficientes pues son de los pocos que han garantizado el suministro de Terapias Derivadas del Plasma por medio de la implementación de esquemas de cooperación entre el sector público, privado, académico y científico nacional e internacional
La Organización Mundial de la Salud hizo un llamado a las naciones para implementar medidas urgentes sobre la donación de plasma, pues las necesidades de este compuesto han aumentado, poniendo en riesgo a decenas de pacientes que dependen del acceso a las Terapias Derivadas del Plasma.
La pandemia por Covid-19 fue una advertencia más, el plasma fue aliado para la recuperación de pacientes infectados, incluso, el propio Gobierno de México liberó un boletín en el que alentó su uso y brindó los lineamientos para que las personas donaran. Durante 2020 las donaciones de plasma en Estados Unidos se redujeron en un 19% a consecuencia de la pandemia, señaló el propio país en sus informes, adelantando el escenario de vulnerabilidad derivado de la dependencia de suministros extranjeros.
También en Australia, La Cruz Roja advirtió que sus reservas de plasma bajaron a raíz de la pandemia y su uso focalizado en pacientes contagiados, por lo que hizo un llamado urgente a su población para donar plasma. La OMS advierte que llegará un momento en que la demanda rebase la oferta de plasma, pues Estados Unidos ya no podrá abastecer a su país ni a otros (un reporte canadiense señala que Estados Unidos provee el 70% de Plasma al mundo), por lo que el autoabastecimiento debe ser prioridad para asegurar las terapias que requieren los pacientes.
Plasma que salva, una lucha contra reloj
Plasma que salva es un grupo de doctores, especialistas, investigadores y pacientes que propone a una modificación legislativa para permitir la donación voluntaria y compensada de plasma en México, encarnando las necesidades de pacientes y familias que día con día se enfrentan a la potencial carencia de Terapias Derivadas del Plasma,
La propuesta del grupo es regular el sistema de donación de plasma para evitar situaciones como las que vemos en redes sociales con respecto a la sangre. La alianza, así como los familiares de enfermos, saben que la donación efectiva implica más que buena voluntad, interfiere la situación económica del país que limita la acción altruista. Donar Plasma es un privilegio que no todos pueden darse, existe un costo de ausentarse del centro de trabajo, inversión en traslado y cobro por la ingesta inmediata de alimentos fuera de casa.
Cada vez existen más pacientes dependientes de Terapias Derivadas de Plasma; sin embargo, es necesaria la materia prima para su obtención y accesibilidad. La solución está en las manos de autoridades como el Dr. Jorge Alcocer, el Dr. Hugo López-Gatell y las comisiones de salud en las diversas cámaras legislativas lideradas por la senadora Lilia Margarita Valdez y el Diputado Emmanuel Reyes Carmona.
De ellos y el trabajo de los legisladores mexicanos depende la vida de miles de personas que necesitan de las Terapias Derivadas del Plasma que, actualmente, se obtienen gracias al trabajo que se hace en Estados Unidos. Sin embargo, hoy tienen la oportunidad de escuchar sobre esta iniciativa y cambiar el futuro de México y de miles de pacientes. Hoy, ellos pueden marcar la pauta para legislar a favor de la compensación de las donaciones de plasma, lo que implicaría mayor inversión en el sector salud y un mejor panorama para pacientes y doctores.