Para este 2023, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) prevé entre cinco a siete contingencias por altos niveles de ozono en la zona del Valle de México.
Víctor Hugo Páramo Figueroa, coordinador ejecutivo de la dependencia, señaló que la temporada de contingencias de este año comenzó de manera precipitada; no obstante, descartó que sea un comportamiento atípico.
“Es un poquito adelantado, pero ha ocurrido en otros años que es un poco antes la temporada de ozono”, indicó en conferencia de prensa.
El especialista detalló que la temporada de ozono va de finales de febrero a inicios de junio, previo al comienzo de la temporada de lluvias y clima cálido-seco.
En este tiempo, las condiciones climatológicas favorecen la formación y la acumulación de ozono, periodo en que con mayor frecuencia supera su norma y alcanza valores más elevados.
“Entre 2016 y 2022 tuvimos 27 contingencias por ozono y de ellas, 24, que son el 89 por ciento, ocurrieron en esta temporada, el estimado que se tiene para 2023, en un valor mínimo y un máximo, es de 5 a 7 situaciones de alta concentración”, reveló.
Vehículos: principales fuentes de contaminación
Páramo Figueroa, manifestó que los vehículos siguen como la principal fuente de contaminantes, así como la combustión de las fábricas, evaporación de gasolinas, solventes y los humos de quemas agrícolas.
Ante ello, la secretaria del Medio Ambiente de la Ciudad de México, Marina Robles, indicó que la CDMX se ha mantenido pendiente del cambio climático y sus repercusiones, por lo que la capital del país ha avanzado en la electromovilidad con el fin de reducir las concentraciones altas de contaminantes y los daños a la salud que ello representa.
Por su parte, Sergio Zirath Hernández, director general de Calidad del Aire, aseguró que las restricciones vehiculares permitieron el cese de 1.7 millones autos, es decir, cerca del 30 por ciento del parque vehicular.
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