El senador de Morena, José Narro Céspedes, aseveró que la aprobación del Plan B de la Reforma Electoral está en el marco de lo que la Constitución permite y que es muy importante, enfatizó que fueron muy cuidadosos por lo que no ve que exista algún problema ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación en caso de que los opositores deseen impugnar.
Al conversar con Jesús Martín Mendoza a través de la señal de radio de El Heraldo Media Group explicó que el único tema que estaba pendiente es el de la transferencia de votos, la cláusula vida eterna, que al final se quitó.
José Narro: “No se está planteando afectar la certeza jurídica del proceso electoral"
Aclaró que no se está planteando reducir el número de casillas “no se está planteando afectar la certeza jurídica del proceso electoral, la objetividad, la imparcialidad, la legalidad que son la matriz de cómo se debe organizar una elección, refirió que lo único que se propone es “reducir el gasto oneroso, del abuso, del gasto superfluo que hace el INE”.
El legislador argumentó que este gasto existe cuando muchos mexicanos no tienen siquiera lo indispensable y que para organizar una elección no se requiere un aparato tan obeso “porque ya hicimos el cambio principal que fue el sistema de partido único a sistema de partidos, ya tenemos un padrón electoral, ya tenemos todo un proceso, toda una enseñanza que aprendimos, hoy lo que necesitamos es fortalecer la participación ciudadana”.
Narro Céspedes señaló que en cada proceso electoral se capacita y participan más de 2 millones de mexicanos y que lo que se necesita es capacitar al personal y que sea el mismo durante 3 o 4 elecciones. Enfatizó que “los partidos no podemos seguir siendo fuentes de privilegios para unos cuantos”, relató que pretenden regresar a la vida de militante, de formación política, de proyecto de país.
Recordó que el Instituto nació porque se requería crear un órgano electoral que fuera autónomo e independiente, que se llamó en un primer momento IFE (Instituto Federal Electoral) y luego se nombró INE (Instituto Nacional Electoral), que se necesito que fuera robusto para conducir el proceso electoral pero que los partidos reprodujeron las viejas prácticas, porque “eran los que ponían a los consejeros electorales a través de su presencia en el Congreso, los partidos eran juez y parte del proceso y cada quien ponía gente dependiendo de los votos”.
José Narro manifestó que “lo que se pretende es salir de ese sistema, de un sistema de partidos a un sistema ciudadano, a un sistema de libertades, a un sistema más democrático”, y que ese aparato electoral que se requirió para conducir este proceso de transición que era muy robusto, hoy no se necesita de esa dimensión, porque ya tenemos un registro nacional de electores, un mecanismo, “y hoy tenemos a nuestro favor el tema de las nuevas tecnologías como puede ser el voto electrónico” puntualizó.
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