Ninguna mujer debería tener que escoger entre un empleo y un embarazo saludable; sin embargo, la realidad es muy diferente. Por muchos años todas ellas han padecido las consecuencias de un sistema que históricamente ha castigado a la maternidad en el espacio público y especialmente en el ámbito laboral.
En una mesa de análisis para El Heraldo Televisión con la periodista Blanca Becerril, se habló sobre la maternidad en el trabajo y para Valeria González Ruiz, coordinadora de vinculación e incidencia en políticas públicas de Erly Institute, la falta de sensibilidad a las necesidades de la mujer trabajadora embarazada y la discriminación que se ejerce en contra de ellas afecta su inserción, crecimiento y desarrollo profesional.
"Como la maternidad está considerada como una desventaja en el espacio laboral es un factor que va a determinar cómo se desarrollan las mujeres en el espacio laboral. Esto es una forma de violencia".
Aseguró que el entorno cultural adverso es el que reprime, castiga o soslaya el trabajo y las oportunidades de desarrollo y crecimiento a la mujer trabajadora embarazada. Dijo que las labores de cuidado de los hijos, así como la maternidad deben ser reconocidas, remuneradas económicamente y protegidas por la seguridad social para que las mujeres no queden desamparadas.
Se requiere que toda la sociedad redoble la atención para crear las mejores condiciones para que una mujer trabajadora embarazada tenga las mismas oportunidades de crecimiento, superación y evolución que cualquier otro trabajador.
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Las mujeres tienen doble jornada laboral cuando tienen hijos
Las mujeres realizan 40 horas de trabajo no remunerado, es decir, 72% más que los hombres, ya que al llegar a casa tienen una jornada laboral en la que tienen que cocinar, hacer el aseo del hogar, cuidar a los hijos, etc. Denisse Montesinos, presidenta de mujeres en finanzas dio a conocer que una mujer tienen un atraso de 11 años en vida profesional cuando se embaraza.
"Cuando tienes que encargarte de este sistema de cuidados que va asociado a la maternidad detiene tu crecimiento profesional, no te deja florecer porque toda la carga está contigo".
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Empresas difícilmente son empáticas con las mujeres embarazadas
El esfuerzo de ejercer diversos roles en la sociedad, coloca a las mujeres en una disyuntiva profesional, por eso deberían existir políticas públicas que pongan a la maternidad como un bien social para que reconozcan el esfuerzo de todas ellas para que las ayuden o que propicien la igualdad entre hombres y mujeres para que los padres también adopten el rol de cuidadores de los hijos.
"Sí es necesario que se ponga en el centro a la maternidad. Lo que se requiere es que haya políticas públicas que tengan por objeto brindar una protección en todos los aspectos".
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Muchas empresas ya han adoptado medidas que beneficien a las mujeres embarazadas; sin embargo, no todos los lugares de trabajo son receptoras de estas medidas por eso, asegura Denisse Montesinos, que las empresas que más se preocupan por los procesos de diversidad pueden generar entre 15 y 25 por ciento más de rentabilidad y de creación de valor.
"Hay empresas y cada vez más empresas que tienen un compromiso en provocar acciones que generen diversidad y para nosotras un tema importante es el de la generación de ambientes inclusivos y seguros en el trabajo".
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La Ley Federal del Trabajo protege derechos laborales de embarazadas
Las mujeres tienen derecho a un descanso de seis semanas anteriores y seis posteriores al parto, en los que percibirán su salario íntegro. En periodo de lactancia no deben trabajar en labores insalubres o peligrosas y tampoco en horarios después de las diez de la noche. Además, se les debe mantener su salario, prestaciones y derechos durante este periodo.
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¿Qué es la discriminación por embarazo?
Ocurre cuando un empleador discrimina contra una empleada por embarazo, parto o una condición médica relacionada. Por ejemplo, si un empleador se rehúsa a contratarte, te paga menos, te da una asignación menos atractiva de empleo, te despide o te niega beneficios porque estás embarazada, eso es discriminación.
¿Tengo que decirle a mi empleador que estoy embarazada?
No hay ninguna ley que diga que tienes que decirle a tu empleador que estás embarazada. Es posible que quieras decírselo, así tu supervisor y tus compañeros de trabajo pueden prepararse para una instancia en la que necesites mantenerte alejada del trabajo para cuidar de tu salud durante tu embarazo o después de parir.