“Otis” tocó tierras mexicanas durante las últimas horas del pasado martes como categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson. Debido a la intensidad del meteoro, las autoridades elevaron las alertas al máximo y tomaron medidas de precaución en el estado de Guerrero, donde hasta este miércoles se advertían lluvias extraordinarias, oleaje elevado y vientos de 100 a 150 kilómetros por hora.
No obstante “Otis” recuerda a una de las mayores catástrofes registradas en Acapulco, donde hace más de dos décadas impactó uno de los fenómenos naturales más devastadores de los que se tenga memoria: el huracán “Paulina”, que a su paso como categoría 4 dejó una ola de devastación en el municipio costero, entre millonarias afectaciones en la infraestructura y numerosas pérdidas humanas.
“Paulina” 26 años de la devastación
Hace 26 años, “Paulina” azotó a los estados de Oaxaca, Guerrero y Chiapas. En estas entidades, además de sufrir inundaciones y deslaves por las lluvias torrenciales, se vieron afectadas las comunicaciones, daños en miles de viviendas e infraestructura. A su paso, “Paulina” dejó más de 200 personas fallecidas y decenas de desaparecidas. De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), el costo estimado de los daños fue de más de mil 400 millones de pesos.
“Paulina” comenzó su recorrido el 5 de octubre de 1997, cuando el Servicio Meteorológico reportó una depresión tropical a 425 kilómetros de Huatulco. Un día después, fortalecido como tormenta tropical, tocó tierra en Chiapas, donde evolucionó a huracán categoría 1 y provocó inundaciones en al menos siete municipios .
No fue sino hasta el 7 de octubre que comenzó a circular en Oaxaca, donde además de afectaciones al servicio eléctrico, miles de hectáreas de siembra, bosques y selva perdidas, se registró el desbordamiento de ríos e inundaciones que dejaron 81 muertos, 24 desaparecidos, 54 mil viviendas dañadas y alrededor de 279 mil personas afectadas.
“Paulina” avanzó a lo largo de la línea costera hasta el estado de Guerrero, donde impactó ya como huracán categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson. Fue en Acapulco, uno de los principales destinos turísticos del país, donde se registraron severas afectaciones, pues en la madrugada del 9 de octubre el "ojo" del ciclón se localizó a sólo 30 kilómetros de distancia.
"Paulina" dejó 228 muertos
Debido a “Paulina”, en el puerto de Acapulco se registró la caída de lluvias de todo un mes en tan sólo una hora. Las intensas precipitaciones dejaron afectaciones como incremento en el nivel de los ríos Papagayo, La Sabana y El Camarón, derrumbes en las cadenas montañosas de la bahía de Acapulco, flujos de lodo que arrastraron rocas, arena, árboles, escombros y basura; también provocó cierres de carreteras, puentes destruidos, poblaciones incomunicadas y un saldo total de 228 personas fallecidas.
“Paulina” se considera el segundo más intenso en el estado de Guerrero, después del huracán "Madeline", ocurrido entre septiembre y octubre de 1974. También es uno de los meteoros más destructivos en la historia del país, sólo después del huracán “Gilbert”, registrado en septiembre de 1988 en las costas del Atlántico. Este ciclón alcanzó la categoría 5 y sus efectos destructivos dejaron un total de 225 personas muertas en seis entidades: Coahuila, Campeche, Quintana Roo, Tamaulipa, Yucatán y Nuevo León, donde tan sólo en su capital, Monterrey, se registraron 200 decesos.
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