El pasado mes de agosto de 2023 comenzó a circular una noticia a nivel nacional: cinco jóvenes habían desaparecido en Lagos de Moreno, Jalisco. No obstante, sólo había pasado poco más de un mes cuando la desaparición de otras tres personas en la carretera Guadalajara-La Barca comenzó a reportarse en los medios de comunicación. Lamentablemente, el registro de estas "desapariciones en colectivo" han dejado fuertes heridas en el estado desde hace mucho tiempo.
Esa es la historia de Héctor Flores, un hombre que ha buscado a su hijo, Héctor Daniel Flores Fernández, por más de dos años y que junto con otros familiares de personas desaparecidas en el estado de Jalisco se vio en la necesidad de formar el colectivo "Luz de Esperanza" para dar con ellos. Y es que en una entidad en la que hasta el 19 de octubre se han reportado un total de 14 mil 907 personas desaparecidas y no localizadas según cifras oficiales, las familias no dejan de buscar a sus seres queridos a pesar de las amenazas del crimen organizado y el doloroso silencio de la autoridad.
"En todas las desapariciones, no sólo en las que se llevan a dos o más personas, el común denominador es la colusión del Estado... Hay personas que no tenían nada que ver con el crimen organizado y simplemente estaban en el lugar y la hora equivocada", expresó Héctor en entrevista para El Heraldo Digital.
Dos años en la búsqueda: ¿cómo desapareció el hijo de Héctor?
Héctor Daniel Flores Hernández tenía 19 años de edad cuando fue víctima de desaparición forzada. El 18 de mayo del año 2021 un grupo de sujetos armados irrumpieron en un domicilio ubicado en la capital de Jalisco, Guadalajara. Para ser más específicos en la zona de La Minerva. Sí, el monumento más representativo de la Perla Tapatía, en donde por igual se festejan los partidos de fútbol como también se exige justicia por los desaparecidos.
Héctor rentaba un cuarto con su pareja que estaba embarazada. Ese día, alrededor de las 6 de la mañana, un comando armado del crimen organizado, junto con elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado, presuntamente entraron al domicilio y aunque al parecer buscaban a otra persona, terminaron por llevarse a Héctor Daniel, a otra chica y a un señor que fue liberado luego de un año de su ausencia.
Pero en el caso de la desaparición forzada de Héctor Daniel, han existido toda una serie de irregularidades en las investigaciones. A tal grado de que la Comisión Estatal de Derechos Humanos llegó a afirmar que habían encontrado al joven en un penal cuando en realidad el muchacho sigue sin aparecer. Así es como a aproximadamente dos años y cinco meses de la ausencia del chico, no ha habido grandes avances en las indagatorias que puedan ayudar a dar con su paradero.
Entre los cambios en los dichos de los testimonios y la posible colusión de las mismas autoridades, la desaparición de Héctor está en un especie de limbo desde el 2021, año en el que tan sólo en el estado de Jalisco se reportaron 88 casos calificados como "desaparición forzada".
"Van nueve carpetas, hay una medida de acción urgente por parte de la ONU por la desaparición forzada, hay una carpeta en la FGR, hay queja en contraloría, hay amparos y realmente no hay nada, puras acciones que no llevan a nada", declaró Flores.
La importancia de arroparse: ¿cómo surgió el colectivo Luz de Esperanza en Jalisco?
Ninguna persona debería estar preparada para buscar a los seres que amas si un día no vuelven a casa. Lamentablemente en un contexto como el de México en el que hasta ahora se registran más de 111 mil personas desaparecidas, miles de madres y padres han tenido que hacerlo. Cuando desaparecieron a su hijo, el señor Héctor Flores empezó a buscar ayuda en algunos colectivos de búsqueda, pero al darse cuenta que casi ninguno se enfocaba en buscar a sus familiares en vida, junto con otras personas, decidió fundar "Luz de Esperanza".
"Al no sentirnos arropados en ninguna otra organización y ver esa falta de acompañamiento a las víctimas en los procesos, nace la idea de hacer este colectivo", aseguró Héctor.
Así, desde el colectivo "Luz de Esperanza" se les brinda acompañamiento a las víctimas tanto en la parte de las investigaciones como en las labores de búsqueda. También, desde esta organización se ha tratado de incidir en algunas iniciativas de leyes en materia y sobre todo, apoyarse y arroparse los unos a los otros.
Y es que para intentar comprender la gran crisis de desapariciones que se vive en México basta con apretar un botón: únicamente en el colectivo "Luz de Esperanza" hay alrededor de 350 integrantes, es decir, 350 familias que están buscando a un ser querido. De dicha cifra, un 90% son de Jalisco, pero también hay miembros de otras entidades e incluso de otros países.
¿Qué está pasando con las desapariciones en grupo en Jalisco?
A la gente en Jalisco la están desapareciendo. Grupos del crimen organizado, muchas veces "con el ojo" de las autoridades, han iniciado una severa crisis de desapariciones, no sólo de individuos. Por el contrario, también ocurre con grupos de jóvenes como fue el caso registrado en Lagos de Moreno o el de la misma historia de Héctor, quien fue desaparecido junto con otras dos víctimas.
En el colectivo Luz de Esperanza se han registrado varios casos en los que en un lamentable hecho desaparecen a más de una persona. Historias que se han registrado en la zona de Los Altos, en Jalisco, como en otros puntos del estado como ocurrió recientemente con Erika Jazmin Rosales Martínez, Rosa Adriana Ruelas y César Martínez Santa Cruz, quienes desaparecieron desde el 29 de septiembre de 2023 en la carretera Guadalajara-La Barca.
"Es muy común y desgraciadamente no se le da mucha difusión a los diferentes casos que hay, pero es muy común que desaparezcan varias personas", destacó Héctor Flores.
En la desaparición de personas en el estado de Jalisco hay varios factores en común, según el fundador del colectivo Luz de Esperanza. En el caso de los hombres, por ejemplo, resalta que la mayoría son jóvenes. Mientras que las mujeres que son víctimas suelen cumplir con los estereotipos de belleza socialmente aceptados.
Y es que estos años en los que Héctor Flores ha estado al frente de la organización se ha dado cuenta de que los fines de las desapariciones en Jalisco son varios: desde la confusión de personas y la "mala suerte" de estar en el lugar equivocado hasta el trabajo forzado y la trata de personas. No es casualidad que dicho estado ocupe el segundo lugar a nivel nacional de casos de trata, según el investigador de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Fletes Corona, quien también ha señalado a la explotación laboral y sexual infantil como los delitos más frecuentes en este tema.
Las desapariciones forzadas individuales o en colectivo, realizadas en Jalisco o en cualquier parte del país, no sólo están terminando con la paz de quienes se quedan esperando. También conllevan toda una serie de violaciones a los derechos humanos como la identidad, la libertad, la seguridad, la verdad, la no tortura ni tratos inhumanos y lamentablemente, en muchos casos, la vida.
"Hay que continuar con la lucha. Esto no sólo es por nuestros desaparecidos, es un crimen de lesa humanidad. Esto significa que sólo una desaparición afecta a toda la familia humana. Los desaparecidos no sólo son de las víctimas, sino de todos", concluyó Héctor Flores.
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