Diego Santoy Riveroll cayó el 2 de marzo de 2006 por el asesinato de los hermanos de su novia, Erika Peña Coss, a quien también intentó asesinar cortándole el cuello. Las acciones sucedieron en en la calle Monte Casino de la colonia Cumbres, donde los cadáveres fueron encontrados por a madre, Teresa Coss, quien era una reconocida estrella de la televisión.
Diego Santoy, el hombre condenado a 71 años por un asesinato que asegura que no cometió
Por el momento, Santoy está sentenciado a 71 años de prisión, aunque sigue intentando abrir la carpeta de investigación para modificar su sentencia, pues a lo largo del caso hubo diversas irregularidades, por ejemplo, el asesinato de su abogada antes de ser sentenciado por primera vez a 138 años de prisión.
Sin embargo, dentro de la cárcel de Cadereyta ha confesado lo que supuestamente sucedió esa noche, y uno de los compañeros que estuvo en el mismo pasillo encerrado, quien a través de una entrevista con el youtuber Gusgri, aseguró que le cree que él no fue culpable de lo que se le acusa.
Así fue convivir con Diego Santoy en el penal de Cadereyta
De acuerdo con el entrevistado, en el Penal de Topo Chico le pusieron precio, por eso le dieron el consejo de que siempre trajera una faja de platos para que no pudieran picarlo. Su cabeza tenía precio cuando pasó eso. Razón por la que fue trasladado, y las cosas no cambiaron cuando llegó a Cadereyta, tuvo algunos momentos de terror.
"El vato es bien tranquilo. Es sencillo. Vivíamos en el mismo pasillo. Lo que me platicó de cuando pasó el deceso de los niños, si se sentaran a escucharlo... no fue él quien mató a los niños, yo le creo", fueron las palabras que dijo Axel, el reo.
Diego es el jefe del gimnasio dentro del penal, mismo lugar que estaba junto al teatro, un salón donde Axel practicaba su arte, pues le gustaba montar obras, escribir, hacer sketches, entre otros montajes, e incluso llegó a enseñarle de actuación a grandes y muy reconocidos criminales.
Así fue la noche del asesinato, según Diego Santoy
Diego contó a sus compañeros de prisión que estaban drogados con pastillas, así que hicieron un pacto de muerte donde los niños no tenían nada que ver. Supuestamente se pusieron de acuerdo para matarse, Erika se fue por unos minutos, y cuando regresó, le cortó el cuello a la joven, quien era su novia, pero al buscar una toalla para limpiar la sangre, notó a los niños muertos.
"Él está consciente de que no fue. Si yo tengo un hijo que sé que mató a unos niños, no lo voy a ver, que se pudra ahí, pero a Diego, sus papás lo van a ver, se casó y le ha bajado muchos años a la sentencia, y por algo. Lamentablemente en ese momento se hizo un caos mediático, y le creyeron a la mamá por ese lado. Él quiere cambiar su imagen, tiene fe de que va a salir"
Aseguró de que el hecho de que se haya ganado la fama de asesino fue de a gratis, porque dentro de la cárcel se pudieron dar cuenta de que no tenía el mismo perfil de otros agresores sexuales y feminicidas que se encontraban encerrados en el mismo penal de Cadereyta.
"No es por ser brujo, pero un violador lo identificas rápido. Yo que conviví con gente así, los violadores están bien locos, bien enfermos de la pinche mente. Los que de verdad se dedican a eso, solo dicen pendejadas enfermas. Por eso están ahí. El ya está ahí, pero cuando te platica y agacha la mirada... imagínate el trauma para toda la vida"