El caso Debanhi Escobar ha presentado diversas de inconsistencias y contradicciones desde un inicio. Al cuerpo de la joven hallada sin vida el pasado 21 de abril en una cisterna del motel Nueva Castilla, en la carretera a Laredo, se le realizaron tres autopsias; sin embargo, cada una de ellas ha dado resultados distintos.
Incluso el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, informó que se realizaría un tercer peritaje para aclarar la muerte de la regiomontana, quien desapareció desde el 9 de abril.
El primer peritaje
Tras los diversos análisis y autopsia del cuerpo, el pasado 22 de abril de 2021, las autoridades dieron a conocer que la chica de tan solo 18 años, había muerto por una “contusión profunda de cráneo", esto luego de caer accidentalmente a la cisterna del motel Nueva Castilla, la cual tiene más de dos metros de profundidad, golpeándose en la cabeza, lo que habría causado su muerte.
Se descartó que haya muerto por ahogamiento, ya que no presentaba líquido en los pulmones y el agua del lugar apenas alcanzaba los 90 centímetros. De acuerdo con el peritaje, Debanhi habría muerto entre cinco y 15 días antes de ser localizado su cuerpo.
En este primer peritaje, las autoridades señalaron que no se descartaría ninguna línea de investigación, es decir, que podría contemplarse un asesinato por parte del crimen organizado.
El segundo peritaje
Tras la primera autopsia, Mario Escobar, el padre de Debanhi, solicitó un segundo peritaje, en este se encontró que la joven fue víctima de abuso sexual y fue golpeada en repetidas ocasiones, lo que causaría su muerte. Además, se estableció que su muerte habría ocurrido entre tres y cinco días antes del hallazgo de su cuerpo.
Esto contradecía las declaraciones previas de las autoridades, en las que se indicaba que había muerto accidentalmente al caer en la cisterna.
Al respecto, Mejía Berdeja informó que se realizaría un tercer peritaje con el fin de aclarar la muerte de Debanhi, ya que había considerables diferencias que se contraponían entre la primera y la segunda autopsia.
“Ambos dictámenes tienen diferencias. Uno aprecia que no hubo agresión sexual, otro que sí la hubo y diferentes causas de la muerte del fallecimiento de Debanhi. En consecuencia, lo que se busca es emitir una opinión técnica para poder unificar criterios de cuál fue la causa de la muerte de Debanhi”, apuntó.
Los resultados de este segundo peritaje fueron presentados por el padre de la joven el pasado 3 de mayo, en el cual intervino la Comisión Internacional de Derechos Humanos.
El tercer peritaje
El 17 de agosto se dieron a conocer los resultados del tercer peritaje realizado al cuerpo de Debanhi Susana, en los que se señala que murió por "asfixia por obstrucción en sus orificios respiratorios". Esta información nuevamente presentaba diferencias tanto con el primer peritaje de Fiscalía General de Nuevo León, como con el segundo que solicitó la familia de la joven.
El tercer peritaje corrió a cargo de tres médicos forenses especializados y además fue respaldado por José Nájera, perito acreditado por ONU Mujeres. En esta tercera autopsia se realizó la exhumación del cuerpo de la joven, para cotejar los dictámenes forenses.
Además, con base en los hallazgos y los signos cadavéricos, el intervalo postmortem es de tres a cinco días a partir de la localización de la joven.
Cabe destacar que no se encontró ninguna evidencia que pudiera sustentar violencia sexual y se descartó que su muerte se debiera a asfixia por sumersión.
Confirman muerte por asfixia
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León confirmó que Debanhi Susana murió por asfixia por sofocación y no por un golpe en la cabeza. El tercer y último peritaje arrojó los siguientes datos:
- Murió por asfixia por obstrucción de sus orificios respiratorios.
- No hay evidencias de violencia sexual.
- Falleció entre 3 y 5 días antes de ser localizada.
- No hay pruebas de ahogamiento
Los cateos
El 5 de mayo, la Policía de Monterrey informó de la localización de una credencial a nombre de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, en una jardinera del centro de la ciudad. El sitio del hallazgo está cerca de un departamento que fue cateado el 19 de abril.
También se realizó un cateo a una empresa de transporte, ubicada cerca del lugar de la desaparición de la joven, así como en un domicilio en el centro de Monterrey, en ambos casos el resultado fue negativo.
Además, apenas este 7 de septiembre, agentes del Ministerio Público catearon la casa de la empleada del motel Nueva Castilla a quien se le fijó la primera audiencia de imputación de cargos contra esta persona, cuya identidad no fue revelada. Esta audiencia habría sido programada para el 31 de agosto por los presuntos cargos equiparables a la falsedad en declaraciones y encubrimiento.
El cateo se realizó en la Colonia Moisés Sáenz, en Apodaca, con el fin de encontrar celulares, laptops, computadoras o cualquier dispositivo que pudiera contener videos captados por las cámaras del Motel Nueva Castilla.