A diferencia del sector educativo o de vivienda, los monumentos históricos dañados durante el sismo del 19 de septiembre de 2017 en el Estado de México, entre ellos iglesias, siguen sin ser intervenidos, en su mayoría, ni están reabiertos a la población.
En un recorrido, El Heraldo de México constató que, en Joquicingo y Malinalco, en el sur del territorio mexiquense, sigue el problema a cinco años del terremoto.
Pobladores y visitantes de ambos municipios lamentaron que no haya avances en la rehabilitación y reconstrucción de las iglesias para volver a rezar a sus santos, o hacer visitas y admirar los edificios antiguos como en el Convento Agustino y la Iglesia de la Asunción.
En Malinalco, Araceli Castañeda compartió que incluso les pidieron por barrio dinero para que pudieran avanzar los trabajos, pero no se ha hecho casi nada. “Está mal porque si hace falta también que se abra el templo... sí nos han dicho, incluso en los pueblos nos han pedido un poco de dinero para que siga la construcción, pero no es suficiente.", lamentó la vecina.
La secretaria de Cultura y Turismo, Marcela González, confirmó que aún hay 50 inmuebles históricos que no se han intervenido, pues es atribución del Instituto Nacional de Antropología e Historia llevar a cabo los trabajos y la entidad no tiene recursos al desaparecer 15 fondos federales.
PAL