Edith Olivares, directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México, dio una entrevista a Sergio Sarmiento y Lupita Juárez a través de la señal de radio de El Heraldo Media Group para hablar sobre los riesgos que implica el militarizar la seguridad en México.
La especialista dijo que el país cuenta con más de tres lustros dependiendo de la Sedena, pero sin tener una mejora en la seguridad para la población e incluso sufriendo problemas de violación a los derechos humanos.
"México es un país muchísimo más peligroso que hace 16 años", dijo.
Aseguró que la tranquilidad es un derecho humano que debe ser otorgado por un cuerpo de vigilancia civil que esté bien preparado, capacitado y además cuente con mayores recursos para poder desempeñar su labor.
Sin embargó, opinó, los esfuerzos de la administración federal se han conducido a reforzar las condiciones que llevaron a la nación a depender de las Fuerzas Armadas de México.
Militares cada vez más fuertes
Destacó que la adscripción de la Guardia Nacional al Ejército Mexicano es una de las estrategias que se siguen para el fortalecimiento de las fuerzas armadas, a lo cual se suma el aumento de la inversión en el Presupuesto de Egresos de 2023 y de su presencia en cada vez más esferas de la vida pública.
"La Secretaría de la Defensa será la secretaría con mayores recursos", dijo.
Indicó que el 75 por ciento de los países está migrando de sistemas de seguridad militarizados a cuerpos civiles de protección para la ciudadanía, mientras que el país está en rumbo contrario.
Cuestionó la razón por la cual los presidentes suelen criticar la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles antes de iniciar sus mandatos y cuando asumen el cargo tienden a militarizar.
"No tenemos una corporación civil federal", dijo.
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