Con voces que argumentaron que se fortalecerá la representación democrática y otras que criticaron que se erogará más dinero en sueldos, el Congreso del Estado aprobó una reforma para aumentar 10 nuevas diputaciones locales en Yucatán, por lo que las curules pasarán de 25 a 35 a partir de la próxima legislatura.
La iniciativa, que fue impulsada por la bancada del PRI y que contó con votos de Morena, PAN, Partido Verde y Nueva Alianza, también establece que los partidos políticos deberán obtener el tres por ciento de la votación para alcanzar una diputación plurinominal; la figura de los gobiernos de coalición y que el 50 por ciento de las candidaturas a alcaldías de los 30 municipios más poblados de la entidad sean para mujeres.
Sobre el aumento de las diputaciones, la diputada priista Karla Franco Blanco señaló que la población en la entidad ha aumentado en los últimos años y, por lo tanto, se requiere mejorar la representación de la población para que se escuchen las voces de las minorías.
Explicó que de esta manera se pondrá frenos a decisiones de mayorías políticas en el Legislativo que, por sí mismas, aprueben cambios legales que puedan afectar a la ciudadanía. Además, permitirá que más mujeres tengan la oportunidad de ocupar curules.
Llamó la atención que el legislador de Morena, Rafael Echazarreta Torres, se subió a la Tribuna del Congreso a pedir el voto a favor de esta reforma, a pesar de que a nivel nacional su partido busca disminuir escaños en el Congreso de la Unión, supuestamente por la política de austeridad de la 4T.
Su justificación fue que si esa reforma se hubiera aplicado en la actual legislatura, Morena tendría más diputados para impedir que el PAN aprobara “tanto derroches y leyes que le han causado daño a la sociedad”.
Por el contrario, su compañera de bancada, Jazmín Villanueva Moo, arremetió en contra del dictamen asegurando que el bloque del “PRIAN” tienen miedo de perder su “mayoría hechiza” en el Congreso y quedarse sin privilegios.
Indicó que como los diputados del PRI y el PAN no salen a las calles, desconocen que la gente está en contra de que se les cargue una mayor burocracia, por el contrario, exigen disminuir el número de legisladores y que se bajen sus sueldos.
También el perredista Eduardo Sobrino Sierra se opuso a la reforma al señalar que va en contra de la política de austeridad que pregonó el PAN al inicio de la actual legislatura, pues de nada habrá servido despedir a tantos empleados si ahora se tendrán que pagar 10 nuevos sueldos para diputados.
De igual forma se quejó de la propuesta de Morena en la que se estableció aumentar del dos al tres por ciento el porcentaje de votación que se tendría que obtener para alcanzar una diputación plurinominal, ya que eso dejaría sin posibilidad de representación a los partidos pequeños.
Por su parte, la diputada de Movimiento Ciudadano, Vida Gómez Herrera, sostuvo que Yucatán no está para aumentar el número de diputados, sino que la ciudadanía demanda que los actuales trabajen en temas que realmente necesitan.
La reforma aprobada también incluyó propuestas de la panista Dafne López Osorio, para que en la mitad de los 30 municipios más poblados del estado se postulen a mujeres para las alcaldías; y que se garantice que los partidos impulsen a candidatas en las localidades en donde nunca hayan gobernado mujeres.
“Con esta iniciativa, estaremos cumpliendo con dos de las premisas fundamentales que tiene la paridad en su dimensión cualitativa: que sean postuladas mujeres en municipios competitivos; y que sean postuladas en municipios con igual proyección, importancia, influencia política y económica, con el propósito de que los espacios de decisión e incidencia estén ocupados paritariamente entre mujeres y hombres”, explicó la diputada desde la Tribuna.
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