En el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada a conmemorarse mañana 30 de agosto, académicos lamentaron que la entidad ocupe el primer lugar en este tema, con 15 mil 034 casos de personas desaparecidas y no localizadas, el 14 por ciento a nivel nacional, según el reporte oficial del 28 de agosto.
Aunque estos datos pudieran aumentar porque existe un subregistro, aseguró Denise Ayala Hernández, integrante del Comité Universitario de Análisis en Materia de Desaparición de Personas de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
“El número podría ser mayor por el subregistro de casos debido a la falta de denuncias y sobre todo por la decisión del gobierno de Jalisco de la reserva la información, hecho que ha sido documentado desde marzo de este año”, mencionó.
Añadió que de acuerdo con una medición promedio, cuatro personas desaparecen diariamente en la entidad y solamente se localiza a una, “aunque la proporción podría ser más alta, de entre nueve y 10 personas si se considera el promedio de casos de los últimos años”.
La académica añadió que cada semana se localiza una fosa clandestina en la entidad, muchas de ellas, gracias al trabajo de los colectivos de familiares y que hasta ahora la cantidad de cuerpos y restos que se han exhumado corresponde a mil 487 víctimas.
Con estos datos, la entidad vive en una crisis forense permanente, colapsando los procesos de identificación forense y que tan solo en la actual administración se acumulan tres mil 456 registros de personas fallecidas sin identificar en custodia de los servicios médicos forenses, es decir, un promedio de 2.5 víctimas nuevas se agregan al listado.
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En lo que respecta a la judicialización, muy pocos casos terminan en sentencias, y del 2013, cuando se tipificó el delito de desaparición forzada en Jalisco, al mes de mayo del 2021, apenas se habían emitido 12 sentencias, de las cuales solo cinco resultaron condenatorias.
De acuerdo con un análisis de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), el 80 por ciento de los desaparecidos son hombres y el resto mujeres; las regiones en donde se han identificado el mayor número de casos son La Barca, la Ciénega y en los Altos de Jalisco, además de la zona metropolitana de Guadalajara.
Ante estos datos, también destacaron que es necesario un diagnóstico oficial porque aunque se les inyecte más recursos a las dependencias, se desconocen los perfiles de las personas que desaparecen además de las necesidades al interior de las dependencias.
“Si revisamos el sistema nacional, no el estatal porque tiene muy pobre información, en el sistema nacional puedes identificar que en el rango de edad que las personas jóvenes, en el rango de los varones más o menos empieza con esta curva de desapariciones a partir de los 15 y empieza a descender a los 35; pero cuando son mujeres, no es una curva es un pico entre los 15 y los 19 años, esa es la edad de las desaparecidas también en Jalisco, y eso da algunas hipótesis que se relacionan principalmente con con la Trata, el trabajo forzado para los varones y la trata con fines de explotación sexual para las mujeres”.
Y ante este panorama, Dolores del Carmen Chinas Salazar, coordinadora del Comité Universitario de Análisis en Materia de Desaparición de Personas de la UdeG, lamentó que la legislación en la materia es letra muerta además de que no se ha dedicado la política pública para resolver el problema sino que tan solo se administra y se colocan a responsables bien intencionados, pero que desconocen el problema.
“La lucha contra la desaparición de personas requiere un compromiso del más alto nivel y en el caso de Jalisco, no existe ese compromiso. Tenemos un gobernador que prefiere ocultar el problema, desatenderse de él o adoptar una narrativa de avance que no se corresponde con los hechos y esta omisión es grave porque él preside el Sistema Estatal de Búsqueda”, señaló Chinas Salazar.
Añadió que se ha actuado con hostilidad a colectivos de familiares y ante quienes demandan, protestan o demandan soluciones. Finalmente, como sociedad se debe exigir a las autoridades que resuelvan estos casos y principalmente no caer en la indiferencia del tema.
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