Especialistas en material electoral contrastaron opiniones sobre la viabilidad de la figura de vicepresidencia federal para ser integrada a una eventual reforma electoral, mientras unos la consideran necesaria para garantizar la estabilidad en el país, otros la califican de insuficiente y advierten que abriría la puerta para disminuir el presidencialismo.
Durante el quinto foro del Parlamento Abierto para la Reforma Electoral, organizado por la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, académicos y abogados discutieron la propuesta de que se establezca la figura que ya se aplica en diversos países.
Miguel Ángel Sulub, presidente del Comité Directivo de la Barra Mexicana de Abogados, señaló que toda reforma legislativa que se pretenda hacer en materia electoral y política debe mejorar el sistema democrático y fortalecer la vida institucional del país.
En este sentido consideró necesaria una reforma en la que se establezca la figura de vicepresidencia por los contextos y configuración política que existe dentro del Congreso de la Unión y por el comportamiento que despliegan quienes ejercen el poder.
Detalló que se debe ver como el acompañamiento al presidente de la República, para garantizar estabilidad en el país en caso de que falte el titular del Ejecutivo, por ello se pronunció “a favor de que se ponga sobre la mesa la figura de vicepresidente y que, en dado caso, se concrete en el texto constitucional”.
En contraste Antonio Tenorio Adame, profesor de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, señaló que dicha figura en algunos países funciona como incubadora del siguiente presidente, para que se prepare, desarrolle y adquiera prácticas del gobierno interior, pero subrayó que “en México los candidatos son improvisados y tenemos un éxito democrático con una reforma que sirve a los partidos para presentar candidatos ineptos”.
Por ello, se pronunció en contra por considerar que es una figura insuficiente, toda vez que, aunque daría certeza sobre quién sustituiría al Presidente en caso de falta definitiva, México tiene un régimen presidencial, por lo que consideró que se debe analizar si fortalecería o disminuiría al presidencialismo.
El académico propuso impulsar la “parlamentarización del Ejecutivo” para que el Congreso tenga más control, y desarrollar espacios en que los candidatos se puedan probar.
En este contexto, consideró que se debe hacer un ejercicio de evaluación sobre los resultados del número de legisladores que conforman el Congreso: si hay mejores diputados y senadores o si el diálogo se ha logrado en términos de negociación legislativa”.
Al pronunciarse en contra de la vicepresidencia federal, Arturo Ramos, abogado de la Escuela Libre de Derecho, dijo que en una posible discusión de la reforma electoral se tiene que empezar por hacer un diagnóstico sobre por qué se quiere cambiar y cuáles son las razones.
Señaló que se requiere una reforma, siempre y cuando aborde temas como la fiscalización e intromisión del crimen organizado.
“Me parece que el tema es dar facultades a la Unidad de Inteligencia Financiera, a la Fiscalía de Delitos Electorales; en fin, creo que se debe establecer una reingeniería y cómo poder que determinados ilícitos, delitos o irregularidades puedan investigarse y tengan sanciones, también cambiar el modelo de que sólo sea a través de sanciones económicas. Me parece que la infiltración del narcotráfico es donde debemos poner atención; si se quiere hacer una reingeniería se tendría que empezar por aquí”, afirmó.
Señaló que la figura de la vicepresidencia, de acuerdo a estudiosos de los sistemas electorales, está lejos de ser un mecanismo que solucione problemas.
Agregó que a pesar de que se pongan candados para que un vicepresidente no pueda ocupar de manera inmediata en una elección la presidencia, estará latente la posibilidad de llegar al cargo por la idea de la sustitución, lo que genera competencia y rivalidad entre los cargos.
“Incluir la figura de la vicepresidencia, creo que va a generar más ruido, va a generar un poco de competencia, aunque se pongan candados muy claros de que tendrá una serie de facultades acotadas, limitadas y que en todo caso si se quieren hacer ajustes en esa materia en cuanto a la representatividad, si posible presencia en el Senado, creo que podría establecerse una figura muy importante históricamente que es la Secretaría de Gobernación, ahí podrían establecerse los arreglos institucionales para en todo caso darle esta figura”, señaló el abogado.
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