CDMX

Katya Echazarreta: Esto fue lo que sintió cuando viajó al espacio

La primera mexicana en viajar al espacio recibió la Llave de la CDMX y aprovechó para inspirar a otras niñas al contarles cómo es viajar al espacio

NACIONAL

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Katya Echazarreta durante su viaje al espacioCréditos: Twitter @katvoltage

Este martes la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, otorgó un reconocimiento y la Llave de la Ciudad de México a Katya Echazarreta, la primera mujer mexicana en viajar al espacio. La joven de 26 años aprovechó este evento para dedicarle unas palabras a niñas merecedoras de la beca Leona Vicario, a quienes buscaba inspirar para seguir sus sueños, por lo que les compartió cómo se sintió al viajar en una nave espacial fuera del planeta Tierra.

Este suceso se remonta a principios de mayo de 2022, cuando se dio a conocer que la mexicana sería una de las cinco tripulantes de la Misión NS-21 en viajar al espacio. Katya Echazarreta sería la primera ciudadana astronauta en experimentar el efecto de visión panorámica, una decisión de Space For Humanity que la convirtió en la primera mujer mexicana en volar al espacio, un suceso que cambiaría su vida para siempre.

“Me siento honrada de representar no sólo a Space for Humanity en esta misión, sino también a todas las niñas y mujeres que sueñan con lograr algo más grande, a aquellas que quizás solo necesitan un empujón adicional o el ejemplo de alguien que parezca o suene como ellas para ayudarlas a dar el siguiente paso hacia su sueño”, indicó Echazarreta en sus primeras declaraciones antes de viajar al espacio.

¿Qué sintió Katy Echazarreta al viajar al espacio?

La ingeniera eléctrica e informática, externó que se sentía ansiosa por experimentar el efecto de visión panorámica y compartir con el mundo más acerca de su aventura. Durante la entrega de reconocimiento y la Llave de la Ciudad de México, Katya Echazarreta manifestó que su viaje al espacio le cambió la vida, pues afirmó que ahora no le preocupa tener un gran puesto de trabajo o ser reconocida por sus logros, sino por “ayudar a los demás”.

Cuando estaba en el espacio pensaba en las personas, en la humanidad, en mis perritos. Yo quiero ser una persona reconocida que ayuda a cambiar la vida de las demás, que inspira, motiva y ayuda, en especial a las niñas como yo, para que también logren todo lo que quieran hacer; esa es mi nueva meta”, expresó Katia.

Lo primero que se ve al salir de la Tierra

Aunque admitió que tenía miedo, Katya afirmó que sentía también emoción de lograr su sueño y que se sentía lista para salir de la Tierra. “Cuando sucede el lanzamiento empiezas a sentir las vibraciones, en las ventas de alrededor empiezas a ver el color de la reacción química que en unos segundos está a punto de llevarte al espacio, se ve de color naranja”.

Otra de las cosas que recordó con aprecio fueron los cambios de color en el cielo en un instante: primero azul y “luego se ve un círculo” que describió como un portal, una diferencia que calificó como “la más bonita” que haya visto en su vida.

“Al ver esa imagen segundos después te das cuenta de que ya estás en el espacio, ni siquiera te das cuenta de la diferencia, es tan rápido y es una sensación tan increíble”. Enseguida, la joven explicó que al separarse la cápsula del cohete es un sonido bastante fuerte, lo cual genera una vibración que mueve todo por dentro.

La microgravedad

En ese instante “estás apenas entendido qué acaba de pasar y de repente ya no estás sentado, sino que estás flotando, y tu mente no sabe qué hacer con esa información. Una experiencia de estar como en la microgavedad es que tu mente no sabe qué hacer con eso, porque nunca ha tenido esa experiencia, así que no reacciona, no sabe qué hacer, puedes intentar hacer cosas y no te salen”, explicó.

Señaló que después de que su cerebro entendió lo que estaba sucediendo, ella se quitó el cinturón para poder flotar en el espacio, lo que le resultó “una experiencia increíble”.

“Yo pensaba que la microgravedad iba a ser más difícil, pero la realidad es que con entrenamientos aquí en la Tierra es suficiente para saber qué vas a hacer. Ahora, la fuerza necesaria para moverte en el espacio es la fuerza que tienes en dos dedos”.

De acuerdo con ella, no se puede ocupar tanta fuerza en el espacio porque una persona saldría disparada, además de que las cosas que se encuentran alrededor son las que ayudan a moverse de un lado a otro.

“Lo más bonito de esta experiencia es lo que vi, el planeta, que primero es redondo y es lo más bonito que he visto en mi vida”, indicó. Katya subrayó que toda esta experiencia es una forma de inspirar a otras niñas para que logren sus sueños y que nadie las detenga.

La explicación dada en un evento de la Ciudad de México se coronó con las decenas de niñas invitadas quienes viven en situaciones de vulnerabilidad, por lo que son apoyadas por el gobierno capitalino con la beca Leonora Vicario para seguir estudiando.