Hace dos años, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX) y la Oficina de la Naciones Unidas contra la Droga y el Delito lanzaron el programa denominado Actividades de Pública Utilidad para la Ciudad, un modelo de reinserción social e inserción laboral para las personas privadas de su libertad a través del trabajo comunitario en el exterior de los centros
penitenciarios.
A la fecha, un total de 50 reclusos —entre hombres y mujeres— han participado en este proyecto que consiste en realizar servicios de mantenimiento, principalmente, de áreas verdes en diversos parques públicos de la Ciudad de México.
“Nosotros le llamamos hacer del tiempo en prisión tiempo de trabajo a favor de la comunidad. Las personas que se encuentran realizando la actividad aún están internas y salen de manera temporal, momentánea, en favor de la comunidad”, señaló Aarón Sánchez Castañeda, director ejecutivo de Trabajo Penitenciario en la subsecretaría del Sistema Penitenciario de la SSC-CDMX.
El objetivo es favorecer un cambio en la percepción, tanto individual como colectiva, de las personas en reclusión; y es que, de acuerdo con las autoridades capitalinas, se ha comprobado que al llevar a cabo estas acciones, la reincidencia disminuye hasta en 90 por ciento.
Esto significa que, de los internos que han participado en los programas de capacitación y productivos en internamiento, sólo reincidió uno de cada 20.
Para poder ser parte de dicho programa, los reclusos deben cumplir ciertos lineamientos, como tener un perfil con riesgo social e institucional bajo, contar con una red familiar, que sean primodelincuentes, que hayan cometido delitos patrimoniales (robo) y que no enfrente procesos en algún otro organismo o instancia de seguridad.
CAR