El gobierno del Estado de México creó un manual de actuación para que agentes de seguridad estatales y municipales hagan una cobertura digna en las manifestaciones feministas con respeto a los derechos humanos.
El protocolo apunta que quienes son agentes por ningún motivo podrán hacer uso de armas en contra de quienes participen en reuniones públicas pacíficas con objeto lícito.
La guía de actuación policial podrá ser aplicada por los municipios de la entidad, en los casos en que se presente alguna marcha pública en pro de los derechos de las niñas y mujeres, en su ámbito territorial.
Entre sus mecanismos se priorizará que, en la primera línea de contacto con los manifestantes, estén sólo agentes del sexo femenino; sin embargo, en caso de tornarse violenta la protesta, estará atento un agrupamiento de agentes masculinos, quienes, en caso de actuar, observarán y respetarán en todo momento los derechos humanos de los disconformes.
En el manual, presentado este martes, la corporación resaltó que la actuación policial debe centrarse en el profesionalismo, capacitación, concientización y la sensibilización en la perspectiva de género, de un modo profesional y disciplinado, acorde con la gran responsabilidad de su labor.
“Actuarán bajo la sensibilización con previo conocimiento del origen de los movimientos feministas, no se actuará por cuestiones androcéntricas, se garantizará el derecho a la libre manifestación, permitiéndoles ser empáticos y entender las causas, así como las razones de expresión de esta índole”, señala el documento.
El protocolo no descarta el uso de la fuerza pública en caso de que en las manifestaciones se realicen actos violentos que pongan en riesgo la integridad física tanto de los asistentes como de los agentes, y que a su vez alteren el orden público.
El manual surge luego de que en las últimas protestas feministas se han registrados altercados entre policías locales, como en el municipio de Toluca, donde policías municipales y mujeres manifestantes resultaron heridas por los conflictos.
CAR