La actual pandemia de COVID-19 podría extender sus efectos hasta 2024, de acuerdo con un estudio encabezado por la epidemióloga Sandra López León. El informe se basa en hechos históricos, publicados en el Centro Nacional para la Información Biotecnológica, donde se advierte que la gripe rusa, origen de una variante de coronavirus bovino que saltó al ser humano, tuvo una duración de cinco años, de 1889 a 1894.
De acuerdo con la especialista, el Long Covid, que son las secuelas que deja la enfermedad a largo plazo, es lo que más preocupa, pues se ha detectado que ocasiona daños cognitivos en el cerebro, lo que se traduce en problemas para la concentración, aunado a las dificultades respiratorias y del hígado.
Arturo Erdély, estadista de la UNAM, señala que mientras otros países como Australia tienen datos de la población con Long Covid y se advierte de las secuelas, en México aún no se toman precauciones al respecto, algo que preocupa a los expertos debido a que en esta quinta ola “pocos son los que saldrán invictos del contagio”.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, informó que a pesar de que las hospitalizaciones y las defunciones por COVID-19 han aumentado ligeramente, debido a la tendencia al alza en los casos diarios, los fallecimientos aún no superan a los de la primera ola.
“Han incrementado ligeramente, tenemos ahora un promedio diario semanal de 12 defunciones […] pero se mantienen considerablemente en menor cantidad comparada con cualquiera de los periodos previos”, dijo.
SUPERA A TERCERA OLA
En sólo una semana, la quinta ola rebasó los puntos máximos de predecesoras. El primer caso se dio el 28 de junio, cuando los 20 mil 959 nuevos casos superaron el máximo de la primera ola, para seguir la tendencia y pasar el pico de la segunda cuatro días más tarde. Ayer, los 27 mil 973 contagios nuevos rebasaron a los 25 mil 603 casos del punto más alto de la tercera ola.
MAAZ