En el Estado de México se han celebrado 10 bodas en lengua de señas mexicanas en las Oficialías de la Dirección General del Registro Civil de Atizapán de Zaragoza y Nicolás Romero. Este tipo de ceremonias, que buscan la inclusión, se puede realizar también en las 267 Oficialías que operan en la entidad, informó César Sánchez Millán.
El director del Registro Civil del Edomex destacó que se trata de un proyecto que inició en 2019 con la capacitación de 15 oficiales, pero la meta es que los 245 oficiales que trabajan en la entidad, cuenten con los conocimientos necesarios para poder realizar bodas en este tipo de lengua.
De acuerdo con datos del Inegi, 13.6 por ciento de las personas que habitan en el estado enfrentan algún tipo de dificultad para escuchar, es decir, más de dos millones de mexiquenses.
Para atender a este sector de la población, el Registro Civil inició la capacitación en lengua de señas a 15 oficiales en Atizapán, a través de la escuela Alas de las Artes, aunque esta no pudo avanzar al ritmo esperado por la pandemia.
Para agosto y septiembre próximos se retomará la capacitación con 30 oficiales en los municipios de Coacalco y el Valle de Toluca, pero actualmente las bodas en lengua de señas se pueden celebrar en cualquier punto de la entidad, pues los oficiales capacitados se pueden desplazar o se puede recurrir a interpretes.
“El registro civil es un de las instituciones más longevas y más antiguas del Estado de México, en donde siempre hemos buscado la inclusión”, dijo Sánchez Millán.
Algunos de los temas que enseñan a los oficiales son: la cultura sorda, la comunicación a través del lengua de señas y la gramática.
El directivo añadió que “obviamente no alcanzamos a dominar todo el lenguaje, pero buscamos que la parte sustantiva de una ceremonia se pueda celebrar, que nos entiendan y entender a los contrayentes”.
El Instituto Mexiquense para la Protección e Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad indicó que quienes pierden la audición suelen aislarse e incluso sufrir depresión al limitar la comunicación con su entorno familiar y social. La lengua de señas puede ser una herramienta para contrarrestar estos efectos negativos.
El ISEM reportó que en el Edomex seis de cada 100 personas sufren alguna discapacidad, de ellos, 35.9 por ciento sufre algún grado de hipoacusia.
CAR