Como falta de ética y profesionalismo, califica Rubén Ortega Montes, miembro del Observatorio de Seguridad y Justicia en la Universidad de Guadalajara (UdeG), el actuar del Fiscal Luis Joaquín Méndez Ruiz, quien debería pedir licencia de su cargo o bien permitir que sea un grupo de expertos externos quienes investiguen el caso de Luz Raquel, tal y como sucedió en Nuevo León con Debanhi, porque la Fiscalía de Jalisco perdió credibilidad ante la opinión pública al vulnerar la cadena de custodia de indicios en una investigación abierta y basarse en videos presuntamente proporcionados por la familia del agresor como sustento para la hipótesis de autoagresión.
“Si sumamos esta situación raya más en la percepción de inseguridad y la falta de credibilidad de la Fiscalía, creo que es momento de que entre un grupo de especialistas de profesionales a investigar este caso y que no tengan compromiso alguno ni con el gobernador, ni con el Fiscal, ni con el anterior Fiscal, ni con los legisladores ni con el Poder Judicial, precisamente para darle certidumbre”.
Explicó que el uso de técnica de la teoría del fruto del árbol envenenado, que se plantea dentro del Sistema Penal Acusatorio, ha sido la constante de la Fiscalía de Jalisco en donde presenta pruebas públicamente lo que las “envenena” y hace ganar tiempo para desestimar a las víctimas además de que también es una constante en su actuar el investigar la vida y no las circunstancias de la muerte en hechos tan lamentables como ahora sucede en el caso de Luz Raquel.
“La Fiscalía siempre investiga más la vida de las personas, de las víctimas que las causas de la muerte, lo mismo ha hecho con los desaparecidos, tratan de desacreditar a partir de la investigación de la vida para justificar la ineficacia y la ineficiencia con la que van a actuar dado que nos han mostrado una impunidad del 99 por ciento y entonces siempre tratan de desacreditar a la víctima sistemáticamente en la mayoría de asuntos y este es otro igual y recordemos dos citas muy claras él se matan entre ellos y sabe a qué se dedicaban sin dar resultados de detener a quién los victimiza”.
Esta teoría de la fruta del árbol envenenado es la base del sistema en México y en Estados Unidos que implica que cuando se rompe la cadena de custodia y se obtiene una prueba de manera ilícita y se muestran las supuestas evidencias o indicios, aunque no hayan sido pasado por pruebas periciales, y se incorporan las evidencias dentro de una probanza, y al presentar los videos públicamente en el caso de Luz Raquel, ahora, el Fiscal de Jalisco, Luis Joaquín Méndez Ruiz, las ha envenenado.
“Si las incorpora en la carpeta de investigación, ya están envenenadas, ya no son lícitas al mostrarlas y ya no las puede utilizar en su momento en el juicio ni las podrá ofrecer en el momento probatorio de la etapa intermedia”.
Además, destacó que, en un proceso penal, quien siembra la duda razonable es la defensa “y aquí quien ha sembrado la duda razonable es la fiscalía y parece que la Fiscalía está actuando como defensa”. Recordó que hay un principio que ordena el sigilo de las investigaciones por lo que la fiscalía no debería mostrar los avances de una investigación.
Lo más grave, considera el académico, es que basan en un video que vulnera el derecho a la privacidad de Luz Raquel al estar colocado directamente hacia la puerta de su casa, lo que demuestra que estaba siendo acosada por su vecino Sergio Ismael N., lo que sería una invasión a la intimidad. Insiste que Méndez Ruiz pasa por alto la invasión de áreas comunes y las amenazas y agresiones que diariamente vivía Luz Raquel lo que genera un desequilibrio en el proceso y justifica el que cualquier persona pueda incurrir en un comportamiento similar de vigilar a otra, en contra de su voluntad e invadir la intimidad, lo cual incurre en practicas de revictimización.
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