Tras 13 años de vivir sin energía eléctrica a causa de un conflicto agrario, los indígenas ikots de la comunidad de Santa María del Mar, agencia municipal de Juchitán, Oaxaca, vuelven a tener este servicio, luego de que entró en operaciones la granja solar financiada por el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) del gobierno de México.
Mariano Rosado López, secretario municipal del Ayuntamiento de Juchitán, indicó que en el año 2019 se anunció la inversión de 45 millones de pesos para la construcción de una Planta Solar Eléctrica, con capacidad de 45 KW de potencia efectiva por día, y fue hasta julio de 2022, cuando finalmente comenzó a funcionar este proyecto, que beneficia a los más de mil habitantes de esta comunidad indígena.
En 2009, un conflicto por la disputa territorial entre esta población y San Mateo del Mar, Oaxaca, provocó el cierre del camino terrestre para los habitantes de Santa María del Mar, así como la suspensión del suministro de agua y de energía eléctrica.
La vida de los pobladores ha sido muy difícil, ya que escasean los insumos, se dificultan los servicios médicos, y las escuelas se quedan sin profesores, debido a que el único acceso es a través del mar, y este se dificulta cuando se registran los fuertes vientos.
Ante esta situación, el gobierno federal, mediante el INPI y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pusieron en operación esta planta, que suministra del fluido eléctrico a toda la población.
“Con lo que se genera, en cada vivienda podrán poner focos ahorradores de energía, pueden conectar un refrigerador, un televisor, una radio, pero están planteando que si se puede reforzar de un voltaje de mayor capacidad”, explicó el funcionario.
Entre los acuerdos que la comunidad tomó con las autoridades, se estableció que el servicio de luz será gratuito. Además, el ayuntamiento de Juchitán comenzó a colocar luminarias en las calles, para que se cuente con el servicio de alumbrado público en esta comunidad oaxaqueña.
PAL